Luego de 17 días de huelga de hambre, Jesús Santrich, recluido en un pabellón de alta seguridad en la cárcel la Picota, fue traslado al hospital de El Tunal en el suroccidente de Bogotá.
Santrich es señalado de narcotráfico y fue capturado por solicitud de una corte de Estados Unidos.
Desde su captura se ha negado a recibir alimentos y permanece en una celda de La Picota bajo permanente supervisión médica.
Fuentes del Inpec aseguran que en la última valoración médica que se le hizo a Santrich, se acordó que se lo llevaría al hospital para evitar una descompensación.
Es por esto que, de manera preventiva, se acordó una visita a un centro médico. Sus condiciones de salud actualmente no revisten gravedad y se encuentra estable.
Fuenes afirman que Santrich aceptó el traslado y salió caminando de su celda por sus propios medios con el dispositivo de seguridad.
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