Pocas cosas cambiarían en el accionar del Eln y en su decisión de buscar una eventual salida negociada tras el cambio de comandancia, debido a la renuncia de
Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino.
En eso coinciden varios analistas de seguridad e investigadores del conflicto consultados por EL TIEMPO, quienes consideran que el proyecto del Eln, que según la Fuerza Pública tiene presencia en 22 departamentos y 186 municipios y en Venezuela, no depende de quién esté al mando.
(Lea además: ‘Es momento de tener más colaboración contra el narcotráfico’: EE. UU.)
Así esta organización se seguiría financiando de la extorsión y del narcotráfico, intentando permear sectores legales y acudiendo al terrorismo para intentar demostrar fortaleza con miras a una posible negociación.

Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García.
El Tiempo
“No creo que haya ningún cambio, hay una política definida en el Eln: resistencia armada en los más de 100 municipios donde actúan como un Estado alterno, y también están intentando explorar una salida negociada”, expresó Luis Eduardo Celis, investigador de la Fundación Paz y Reconciliación.
Alejo Vargas, profesor de la Universidad Nacional y miembro de la comisión facilitadora civil entre el Gobierno y el Eln, coincidió en que el cambio de comandancia tiene efectos más simbólicos que prácticos. “Ellos normalmente toman decisiones muy colectivas, no es mucho el margen de lo que diga uno u otro”.
Esto pese a que quien llega a la comandancia, Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, ‘Antonio García’, ha sido señalado como parte del ala fuerte y militar de la organización ilegal.
“Es reconocido por ser uno de los que han tenido las posturas más radicales en los procesos de negociación. Es de quienes cree que la vía militar no solamente puede compensar lo político, sino que puede precipitar cambios”, dijo Andrés Aponte González, investigador de la Fundación Ideas para la Paz.
(Puede ser de su interés: Los pasos clave de investigación tras atentado a helicóptero de Duque)
El Eln no actúa como persona, es corporativista en términos de actuar más como organización, eso significa que las decisiones no son de una persona sino de una organización
Esto, según expertos de inteligencia, podría llevar a que la nueva dirección intente acelerar la presencia de la guerrilla en regiones en las que aún no han llegado.
‘García’, un eleno de 65 años de edad que ingresó a la guerrilla en los 70, comandará ahora los siete frentes de guerra en los que se organiza este grupo armado, divididos a su vez en 54 estructuras.
El guerrillero ha sido una de las fichas de esa organización en los procesos de paz que se han intentado desde 1991 en el país y que han fracasado. Ha estado en reuniones en Colombia, Ecuador, Cuba, Venezuela e incluso en una gira por Europa como parte de los esfuerzos de los gobiernos de turno para lograr una salida negociada y que han terminado sin éxito.
Pese a que se ha hablado de un fraccionamiento en la guerrilla –de la que hacen parte unas 5.489 personas en Colombia, más otras 1.055 que, según Inteligencia, estarían en Venezuela–, esto no significa que no haya un orden claro, explicó Germán Valencia, profesor e investigador del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia.
“El Eln no actúa como persona, es corporativista en términos de actuar más como organización, eso significa que las decisiones no son de una persona sino de una organización. El Eln siempre ha sido independiente en el dominio de territorio porque en cada zona hay dinámicas distintas, pero eso no cambia que las decisiones se tomen arriba”, indicó.
Sin embargo, el hecho de que ‘Pablito’, que ahora se hace llamar ‘Pablo Marín’, sea uno de los tres integrantes de la cúpula de la guerrilla, para las autoridades ha generado alerta por su vinculación a graves atentados terroristas perpetrados en el pasado, como el atentado a la Escuela General Santander en enero de 2019.

Carlos Emilio Marín es el verdadero nombre de alias Pablito, del Eln.
Archivo particular
A esto se suma que el reciente atentado contra la Brigada 30 de Cúcuta fue atribuido por inteligencia militar a hombres del Eln que reciben órdenes directas de ‘Antonio García’.
Frente a los cambios en el grupo, la respuesta del Gobierno vino desde el comisionado de paz, Juan Camilo Restrepo, quien dijo que la renuncia que espera el país es al reclutamiento de niños, el secuestro y la instalación de minas.
Para Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac), el relevo del máximo líder en la que es ahora la guerrilla más antigua de Latinoamérica sí traería algunos cambios en sus dinámicas.
(Lea también: Cultivos de coca: por qué las cifras de EE. UU. superan a las de ONU)
“En términos de riesgo humanitario y de riesgo de seguridad, esta transición supone que se eliminan los obstáculos que en el pasado han representado el fraccionamiento de la cúpula del Eln. Es probable que con esta cúpula cohesionada y en preparación para la transición en el Gobierno, el Eln escale acciones violentas de forma que acentúe el mensaje sobre su capacidad militar y de ejercicio de la violencia”, comentó.
Añadió que esto representaría eventualmente un aumento de riesgo humanitario y de seguridad en las regiones en las que hacen presencia, en particular en El Catatumbo, Bajo Cauca antioqueño, costa Pacífica Caucana y Nariñense y en los departamentos de Arauca y Chocó.
Así como en las capitales “vulnerables a acciones terroristas como Cúcuta, Arauca, Barrancabermeja, Bucaramanga, Bogotá, Cali, Barranquilla y Medellín”.
Independientemente del cambio de jefe máximo y de la cúpula, para la mayoría de investigadores, la guerrilla seguiría buscando una salida negociada al conflicto armado a través de un proceso de paz.

De izquierda a derecha: ‘Pablito’ y ‘Antonio García’, que estarían en Venezuela. Y en Cuba, ‘Gabino’ y ‘Pablo Beltrán’.
Archivo particular
Esto es algo que vienen buscando desde 1989, relató el profesor Valencia, que se especializa en investigación sobre conflicto y paz negociada. El docente contó que en todos los gobiernos este grupo ha tenido acercamientos para negociar una salida.
“El Eln ha tomado la decisión desde hace 30 años de negociar, lo ha buscado al menos en 16 ocasiones, en todos los gobiernos; por ejemplo, con Gaviria, con Uribe incluso intentó dos veces, durante el gobierno de Santos y siguen ahora”.
(Le recomendamos leer: Viaje a las trochas de frontera con Venezuela: una guerra por control)
Y para Jairo Libreros, experto en seguridad, la ratificación que hizo la guerrilla de que son un frente unido también deja en firme “su voluntad para explorar una negociación, pero también están dispuestos a mantener el pie de fuerza si no hay ningún acuerdo”.
Los numerosos fracasos de las negociaciones de paz que se han intentado con el Eln durante décadas evidencian su bajo nivel para ceder a sus pretensiones y lograr puntos de acuerdo.
Los expertos señalan que el diálogo y avance de un eventual proceso de paz no se daría en este gobierno, al que solo le queda un año.
El Eln tiene un crecimiento exponencial, han logrado mayor cohesión militar y ahora son una organización terrorista mucho más peligrosa
“Desde el excomisionado de paz Miguel Ceballos y el de ahora, la línea es la misma: no tanto de negociación, sino más una idea de sometimiento, y eso ni con ‘Gabino’ ni con ‘Antonio’ será posible”, indicó Vargas.
Esto, y el hecho de que la guerrilla está dispuesta a mantenerse armada si no hay acuerdo de paz, es uno de los principales problemas, pues en los últimos años ha venido en expansión y aumentando su fuerza militar.
“El Eln tiene un crecimiento exponencial, han logrado mayor cohesión militar y ahora son una organización terrorista mucho más peligrosa. La guerrilla de hoy es distinta a la de 2018, cuando el Eln era más débil militarmente. Hoy está más fuerte y si la mesa de negociación falla, tiene la capacidad para responder contra los ciudadanos y la democracia”, dijo Vargas.
De acuerdo con el monitoreo que hace el Cerac al conflicto con el Eln, durante los primeros cinco meses de 2021 se han registrado 33 muertes atribuidas a la violencia de este grupo armado. Esa cifra representa un aumento del 43 por ciento frente a las muertes registradas en el mismo periodo del año anterior.
Se han registrado 35 acciones ofensivas y 16 combates con participación del Eln; es decir, una reducción del 52 por ciento en las acciones ofensivas y del 41 por ciento en los combates, frente a 2020.
justicia@eltiempo.com
En Twitter: @JusticiaET