A partir de las imágenes que la misión de la ONU y las propias Farc dieron a conocer sobre el armamento que entregaron este martes en la zona veredal de La Elvira, en el Cauca, tres expertos analizaron para EL TIEMPO el tipo, procedencia y poderío del arsenal.
“Hay desde lanzacohetes RPG antitanque y antiaéreo de fabricación rusa; lanzagranadas sudafricanas y fusiles Barret de fabricación estadounidense que dispara munición .50, capaces de perforar más de 500 milímetros de blindaje”, aseguró Wilton C. Hernández oficial (r) de la Armada y experto en armas y explosivos.
De hecho, las Farc dijeron en 2012 que con un Barret derribaron un avión Super Tucano en Cauca, matando a los pilotos.
En las fotos también aparecen fusiles Galil con culata plegable de fabricación israelí, que han usado la Policía y el Ejército. Algunos fueron hurtados en grandes tomas de bases como Patascoy, Miraflores, Las Delicias y Mitú a finales de los noventa. Su munición, calibre 7.62, tiene uso restringido por su letalidad.
En la entrega también aparecieron fusiles Galil ACE, que produce Indumil desde 2010. Varios pasaron a manos de la guerrilla a través de funcionarios corruptos.
“En general, el armamento entregado se ve en muy buen estado y buena parte es moderno. Algunas piezas, como los Galil y las pistolas Pietro Beretta 9 milímetros, pueden provenir de las tomas al Ejército en los 90”, explicó Erich Saumeth, consultor en defensa.
Y aunque en las fotos no aparecen los fusiles rusos y búlgaros AK-47, los más comunes en las guerrillas, fuentes cercanas al proceso aseguran que sí se han recibido. De estos se conocen dos tipos: los que tienen culata plástica, que corresponden al cargamento de 10.000 que vendió a las Farc el exasesor peruano Vladimiro Montesinos en 1999; y los de culata de madera, de lotes más antiguos.
Las Farc también entregaron fusiles FAL, de fabricación belga, que dan cuenta de sus vasos comunicantes con las Fuerzas Armadas venezolanas, que los usaron hasta hace algunos años como arma base.
Aún es un misterio qué esconden las 900 caletas que esta guerrilla desmovilizada ofrece entregar. Se especula que podrían aparecer armas antimisiles.
En la imagen se ve un fusil Barret .50 (der.), cuyos proyectiles con núcleo de acero perforan blindajes. Es capaz de derribar aviones y helicópteros. Las Farc sostienen que con uno de estos fusiles derribaron un Super Tucano en 2012.

Fusiles cazaaviones.
Onu
Arriba, un lanzagranadas montado sobre un fusil M-16 de fabricación estadounidense, que usan comandos jungla de la Policía.
Abajo, un fusil Galil IMI con culata plegable, hecho en Israel. Es usado por las Fuerzas Armadas. También hay fusiles Galil ACE elaborados por Indumil desde 2010.

Lanzagranadas y fusil.
Onu
También aparecieron en la entrega lanzacohetes RPG, arma portátil fabricada por Rusia, antitanque y antiaérea. Usa cohetes de 60 milímetros con explosivo TNT, que estalla cuando impacta. El Ejército ha incautado varias de este tipo a las Farc. Una parte fue sustraída de la Fuerza Aérea Peruana por una red de uniformados desmantelada en 2010.

Cohetes rusos.
Onu
En el arsenal hay lanzagranadas Miklor MGL, hechos en Sudáfrica. Lanzan 5 granadas de 40 milímetros con gran poder destructor. El Ejército los ha importado y algunos terminaron desviados a las Farc por uniformados corruptos. Los expertos creen que llegan a Colombia vía Brasil en trueque por coca.

Lanzagranadas de Sudáfrica.
Onu
De los cerca de 12.000 miembros de las Farc –entre guerrilleros y milicianos–que los jefes de esta organización incluyeron en los listados entregados a la Oficina del Comisionado para la Paz, ya van 4.011 acreditados como integrantes de esa guerrilla que renunciaron al uso de las armas.
Los primeros en contar con esa acreditación, que significa el primer paso hacia la legalidad, fueron los guerrilleros presos: 2.441. Ya, según la Oficina del Comisionado para la Paz, fueron acreditados también en las zonas de desarme otros 1.570 guerrilleros y milicianos.
Precisamente este miércoles se avanzaba en ese trabajo con los milicianos. Y según información de la Misión de Naciones Unidas, a las zonas del desarme guerrillero han ingresado 1.180 milicianos. El Gobierno espera completar en los próximos días la acreditación de todos los incluidos en las listas: 2.900.
Los milicianos son miembros de las Farc que operaban en poblaciones y ciudades como redes de apoyo logístico y de inteligencia. Según le dijo a EL TIEMPO la Oficina del Comisionado para la Paz, la mayoría de ellos no tiene armas.
Bajo el acompañamiento de la ONU, los milicianos están llegando a cada sitio de desarme. Los que tienen armas las entregan, como están haciendo los guerrilleros, y reciben la certificación respectiva.
Luego, ante funcionarios de la Oficina del Comisionado, suscriben las actas en las que se comprometen a no volver a empuñar las armas.
Los milicianos que no tienen armas firman directamente un acta en la que se comprometen a “no volver a atentar contra el régimen constitucional” y reciben la acreditación para acceder a los programas de reincorporación a la vida civil.
Hasta el momento la ONU no ha dado cifras del número de armas entregadas por los milicianos. En todo caso, estas y las que se encuentren en las 949 caletas reportadas por las Farc, son adicionales a las 7.132 armas que la Misión de Naciones Unidas registró en los 26 puntos de desarme.
Hasta este miércoles en la tarde, de acuerdo con ese organismo, tenía bajo su custodia el 40 por ciento de las armas individuales registradas. La ONU dijo esperar que el desarme continúe, según lo acordado.
UNIDAD INVESTIGATIVA y REDACCIÓN JUSTICIA