Varias organizaciones, políticos y funcionarios le pidieron al Gobierno y a las autoridades que hagan todas las acciones para esclarecer la muerte de Alejandro Carvajal, un joven campesino del Catatumbo que fue asesinado el pasado 26 de marzo en la vereda Santa Teresita, de Sardinata (Norte de Santander).
La carta fue firmada por el expresidente Ernesto Samper Pizano, la Corporación Vivamos Humanos, tres senadores de la República, la Asociación Campesina del Catatumbo, la secretaria de víctimas, paz y postconflicto de la Gobernación de Norte de Santander, y la Comisión Diocesana por la Paz y la Reconciliación.
En el documento estas organizaciones aseguran que Carvajal supuestamente fue asesinado "a manos de un integrantes del Ejército", en medio de operativos de erradicación forzada de cultivos ilícitos que se realizan en la zona.
"Esos hechos deben ser esclarecidos de manera inmediata por el Ejército, los organismos de control, la Fiscalía y las autoridades competentes para determinar las responsabilidades", dice la carta.
Los firmantes también exponen que se debe replantear la estrategia de erradicación de cultivos ilícitos, con el fin de acoger los planes y pactos de sustitución voluntaria que han hecho las familias del Catatumbo. Además, dicen en su carta, se deben prevenir hechos de violencia como el que sufrió Carvajal.
También hicieron un llamado al cese al fuego por parte de todos los actores, incluyendo a las Fuerzas Militares y de Policía, "para contribuir a la búsqueda de mínimos humanitarios que sustraigan a la población civil del conflicto armado y del riesgo de ser víctimas de contagio de la pandemia".
A su vez, dijeron que el cese al fuego unilateral que decretó el Eln por la emergencia sanitaria por el coronavirus, "constituye una oportunidad para que todos los demás actores imiten esa acción, lo cual podría eventualmente llevar a un acuerdo humanitario".