Una pena entre 17 y 25 años de prisión es la que le espera en España a William Rafael Vargas Maestre, uno de los hombres más buscados por narcotráfico en Europa.
De 55 años y natural de Medellín (Antioquia), Vargas o el 'Canoso’ fue capturado la semana pasada en un lujoso restaurante de Armenia (Quindío), hasta donde las autoridades colombianas y españolas le siguieron la pista después de seis meses de investigación.
Separaban la sustancia logrando ganancias que superaban el 400 por ciento. En un mes tenía ingresos superiores a los cinco millones de euros
El 'Canoso’, se encontraba prófugo desde febrero de 2016 cuando la Policía Judicial de Valencia (España), ubicó en la localidad de Serra un sofisticado laboratorio que dejó al descubierto una nueva modalidad de tráfico de alcaloides desde Colombia. “La mezcla de cocaína con carbón. En ese laboratorio se separaba la sustancia”, dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores de la Policía colombiana.
En esa operación se logró la captura de 13 personas que terminaron señalando al 'Canoso’ como jefe la organización, y por ello, España solicitó ante Interpol la circular roja para su captura a nivel mundial por tráfico de drogas.
Inteligencia de la Policía logró establecer que el 'Canoso’ regresó al país en marzo del año pasado y que se mantenía entre Armenia y Medellín. “Para no dejar huella se hospedaba en hoteles, lujosos, y no pernoctaba más de una semana en el mismo lugar. La mayoría de los pagos los realizaba en efectivo para no dejar huellas y así evitar ser rastreado”, afirmó un uniformado de la Dijín que participó en su búsqueda.

Las autoridades de Colombia y España compartieron información para ubicar al 'Canoso'
Dirección de Inteligencia Policía Nacional.
A principios de esta década, las autoridades españolas establecieron que Vargas llegó al país ibérico y sentó sus bases en Madrid, extendiéndose hacia Valencia. “Él dejó en Colombia contactos con redes del narcotráfico en Medellín y en especial con el ‘clan Úsuga’, y se convirtió en el enlace para el envío de cocaína vía marítima a Europa”, dijo el investigador.
El poder económico del ‘Canoso’ llegó a su máximo potencial cuando contacto un especialista en química que se convirtió en su socio: “idearon todo un proceso para impregnar de cocaína el carbón natural y así transportarlo desde Colombia a España, luego separaban la sustancia logrando ganancias que superaban el 400 por ciento. En un mes tenia ingresos superiores a los cinco millones de euros”, resaltó la fuente.
De esta forma el 'Canoso’ logró establecer varios laboratorios en España, convirtiéndose en un objetivo de alto valor para las autoridades de ese país, quienes informaron a sus homólogos de Colombia que le habían perdido el rastro y que muy posiblemente podría encontrarse en su ciudad de origen.
Las autoridades españolas lograron ubicar a la esposa de Vargas en Madrid –contra ella no hay ningún proceso judicial– con la esperanza de que él buscarla contactarla. Es así como detectan que la mujer viaja a Medellín a finales del mes de marzo, y comparten la información con la Policía colombiana que empieza su seguimiento.
“Ella estuvo en varias zonas de la ciudad pero no se vio con el 'Canoso’. Fue una semana de seguridad, muy seguramente para verificar si le estábamos siguiendo la pista. Fue un muy buen trabajo de encubierto que le permitió a ella ganar confianza sobre la situación”, señaló el Policía.
Con la seguridad de que nadie la seguía, viajó por tierra hasta Armenia donde se reunió el pasado 7 de abril con el 'Canoso’, en un exclusivo restaurante de la ciudad. La buena comida era otro de los gustos del narcotraficante.
El 'Canoso’ no era hombre de andar escoltado, prefería estar solo y no portaba armas. “El día de su captura se mostró totalmente sorprendido, nunca pensó que lo fuéramos a detener a través de su esposa”, resaltó la fuente.
Las autoridades españolas ya dieron inicio a los trámites judiciales en Colombia que permitan que William Rafael Vargas sea lo más pronto extraditado y se someta a juicio por narcotráfico.
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