Hémer González, ¿otro narco que quiere colarse en el proceso de paz?

El miércoles el Gobierno suspendió la extradición de Hémer González Rivas, un capo pedido por la justicia de Estados Unidos y condenado por la justicia colombiana a más de 30 años de prisión por narcotráfico.

¿La razón? En diciembre, su abogada presentó un escrito ante el Ministerio de Justicia en el cual afirma que su defendido pertenece a las Farc y tiene derecho a la amnistía.

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“Es políticamente inoportuno conceder la extradición de un nacional perteneciente al grupo rebelde con el que el Gobierno está adelantando los diálogos para obtener la paz; con ello se está enviando un mensaje negativo”, dijo.

La suspensión de la extradición está condicionada en todo caso a que González sea acreditado como miembro de las Farc, circunstancia que deberá ser verificada por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Fuentes de las Farc consultadas por este diario aseguraron que, en principio, no lo reconocen como parte del grupo.

El hombre, junto con tres de sus hermanos, es la cabeza del llamado ‘clan González Rivas’: se les sindica de tener nexos con el frente 57 de las Farc para enviar droga desde Buenaventura y el Pacífico chocoano hacia Panamá y Costa Rica, con destino a EE. UU.. Según inteligencia, son narcos que negocian con las Farc hace décadas (el contacto se inició con el ‘Negro Acacio’), pero que no son guerrilleros.

En enero, otro narco, Segundo Alberto Villota, había intentado colarse en el proceso para evadir su extradición. Vía tutela, logró que un tribunal suspendiera su envío a EE. UU., el cual ya tenía luz verde del Gobierno.

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