Por medio de un video, un grupo de comandantes de la extinta guerrilla de las Farc anunció que regresaba al monte, a las armas.
Liderados por Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y Romaña, aseguraron que el Estado les había fallado en la implementación de los acuerdos de paz y que por eso tomaban esta determinación.
“Ha comenzado la segunda Marquetalia”, aseguró Márquez durante la intervención, pero ¿qué quiso decir con esa frase?
(Aquí le explicamos las claves de la 'declaración de guerra' de Márquez y compañía).
Marquetalia es considerada la cuna de las Farc: donde Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas se alzaron en armas y fundaron el grupo (1964), conocido en sus inicios como Bloque Guerrillero del Sur.
Marquetalia es una vereda ubicada en el municipio de Planadas, en el departamento de Tolima. La zona es considerada la cuna de las Farc: donde Manuel Marulanda Vélez y Jacobo Arenas se alzaron en armas y fundaron el grupo (1964), conocido en sus inicios como Bloque Guerrillero del Sur.
Hay que remontarse a 1954. En ese año, el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla “comenzó a hostigar a núcleos de campesinos organizados en el sur del país y que estaban influenciados por el Partido Comunista”, explicó Jaime Zuluaga Nieto, doctor en Derecho y Ciencias Políticas e investigador vinculado a la Universidad Externado.
(Lea lo que piensa del partido Farc de la decisión tomada por sus excompañeros).
La respuesta fue que se organizaron como autodefensas campesinas, instalándose en zonas de colonización como la de Marquetalia.
“Dijeron que ellos se iban a autogobernar, como una especie de comunismo primario, para vivir en esas regiones esperando a que el Gobierno atendiera sus reclamos de justicia social y tierras”, agregó Carlos Alfonso Velásquez, catedrático de la Universidad de la Sabana y analista político.
Diez años después, en 1964, Álvaro Gómez Hurtado adelantó en el Senado una campaña en la que decía que Marquetalia y otras zonas como El Pato eran ‘repúblicas independientes’ que iban en contra de la soberanía del Estado.
“Así las cosas, en mayo del 64, el gobierno de Guillermo León Valencia autorizó a las Fuerzas Militares bombardear esas ‘repúblicas independientes’”, complementó Zuluaga.
“Ese bombardeo es el punto de partida de la resistencia. Es del levantamiento en armas para agredir el Gobierno”, dijo, por su parte, Velásquez.
Entonces, teniendo en cuenta el contexto, ¿qué significa que “ha comenzado la segunda Marquetalia”?
“Quieren traerla al presente como una autojustificación que tuvieron para levantarse en armas, como ocurrió en ese momento”, señaló Velásquez.
“Lo que quiere decir Márquez es que el sitio desde donde habla evoca el nacimiento de un movimiento guerrillero, la nueva etapa de las Farc”, afirmó Zuluaga.
Son pocas personas, algo muy pequeño, mientras que el 90% de los desmovilizados, como lo dijo Timochenko, siguen en el acuerdo.
La noticia del alzamiento en armas, de nuevo, de Márquez y compañía llega a poco menos de dos meses para las elecciones regionales que vivirá el país (27 de octubre). ¿Qué impacto tendrá?
“Era una crisis esperada por la falta de compromiso de estas personas, pero la institucionalidad funciona y funcionará frente el caos”, sostuvo Jorge Iván Cuervo, docente e investigador de la Universidad Externado.
(¿Por qué Santrich sigue siendo congresista a pesar de su alzamiento en armas?).
Cuervo consideró que es necesario que los miembros del partido Farc, el Gobierno, la opinión pública y la comunidad internacional reafirmen una posición a favor de los acuerdos de paz.
“Es importante que el presidente Duque, por ejemplo, salga y apoye el acuerdo. Y hay que trabajar para diferenciar muy bien a quienes están comprometidos con quienes regresaron a las armas”, añadió.

Líderes del partido Farc en la JEP, entre ellos 'Timochenko' y 'Rodrigo Granda'.
Archivo particular
Sobre si los aspirantes de Farc a cargos regionales y departamentales sufrirán las consecuencias de este anuncia, Cuervo manifestó que antes podría suceder algo impensado.
“Es la oportunidad para demostrar un compromiso fuerte por la paz y podrían recibir más apoyo del que se piensa”.
Finalmente, el experto aseveró que, para él, es “sobreactuado” hablar de un relanzamiento de Farc como guerrilla: “Son pocas personas, algo muy pequeño, mientras que el 90% de los desmovilizados, como lo dijo Timochenko, siguen en el acuerdo”.
Redacción APP