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Conflicto y Narcotráfico

Afectación por artefactos explosivos en 2022, la más alta en seis años: CICR

El proceso para retirar los explosivos debe cumplir con estrictos protocolos internacionales.

El proceso para retirar los explosivos debe cumplir con estrictos protocolos internacionales.

Foto:Julián Ríos Monroy. EL TIEMPO

La entidad reportó que la situación humanitaria en Colombia empeoró el año pasado.

El año pasado, la situación humanitaria de Colombia empeoró: se registró el número más alto de accidentes con minas antipersonales y artefactos explosivos improvisados de los últimos seis años, 123.220 personas se desplazaron forzosamente de forma individual, también se registraron 209 casos de desaparición y hubo 426 agresiones contra la misión médica.
Así lo señala el informe Retos Humanitarios 2023, presentado este miércoles por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que incluye datos sobre la situación humanitaria de Colombia el año pasado.
En 2022, el CICR documentó 400 presuntas violaciones del DIH y otras normas humanitarias, de las cuales más de la mitad son homicidios, amenazas, violencia sexual, uso de artefactos explosivos, reclutamiento de niños, privaciones arbitrarias de libertad, tratos crueles, inhumanos o degradantes, entre otras conductas graves. Aunque el comité advirtió que esta información no representa el panorama completo del país, sino solo los casos que pudieron conocer de manera directa en el desempeño de su labor humanitaria.
El informe Retos Humanitarios 2023 señala que las dinámicas cambiantes del contexto territorial, la reconfiguración de los actores armados ilegales, el incremento de la disputa por el territorio y la débil presencia de las instituciones estatales que históricamente ha existido en las zonas más afectadas por los conflictos armados, plantearon un escenario difícil para la vida y de seguridad de la población civil.
Lorenzo Caraffi, jefe de la delegación del CICR en Colombia.

Lorenzo Caraffi, jefe de la delegación del CICR en Colombia.

Foto:Twitter. @CICR_co

El informe fue presentado por Lorenzo Caraffi, jefe de la delegación del CICR en Colombia, quien sostuvo que los indicadores muestran que la población civil “sigue sufriendo los peores efectos de los conflictos armados y la violencia”.
Caraffi sostuvo que en 2022, en varias regiones, poblaciones enteras no pudieron cazar, pescar o sembrar sus cultivos por el aumento de la confrontación armada y la presencia de artefactos explosivos en sus territorios. “Familias que experimentaron incertidumbre y angustia por no saber el paradero de sus seres queridos, y personas que perdieron la vida o que sobrevivieron con secuelas físicas y psicológicas que permanecerán por largo tiempo”.
Todas estas consecuencias se registraron en el marco de los siete conflictos armados que existen en Colombia, según el CICR, que los clasifica así: tres conflictos son entre el Estado y el Eln, el ‘Clan del Golfo’ (o Autodefensas Gaitanistas de Colombia-AGC), y las disidencias de las Farc.
Los otros cuatro conflictos son entre grupos armados: entre el Eln y el ‘clan del Golfo’, entre las disidencias que nunca se acogieron al acuerdo de paz y la ‘Segunda Marquetalia’, que son desertores del acuerdo de paz; y entre los Comandos de la Frontera y el Eln.

Las víctimas

El informe detalla que en 2022 el CICR registró 515 víctimas de minas antipersonal, restos explosivos de guerra, artefactos explosivos lanzados y de detonación controlada. De ellas, el 54 por ciento fueron civiles, y 43 víctimas eran menores de edad. Además, por tipo de artefacto, 354 personas fueron víctimas de artefactos explosivos de detonación controlada y artefactos explosivos lanzados, y 161 personas fueron víctimas de minas antipersonal y restos explosivos de guerra.
Los casos se reportaron en 18 departamentos del país, pero seis de ellos fueron los más afectados: en Cauca, Antioquia, Nariño, Arauca, Norte de Santander y Meta se concentró el 70 por ciento de las víctimas.
En cuanto a los desplazamientos y confinamientos, el Comité registró 58.010 personas que se desplazaron en desplazamientos masivos, la mayoría de ellos en Nariño, Chocó y Valle del Cauca; pero también hubo 123.220 personas que se tuvieron que desplazar de forma individual, principalmente en Arauca, Valle del Cauca y Nariño. En 2021, la cifra de desplazamientos individuales había sido de 77.568 personas, lo que marcó un aumento de 58.8 por ciento.
"Cuando una comunidad se desplaza se desplaza por un evento específico, toda la comunidad; el desplazamiento individual es diferente, tiene una razón específica en contra de una persona y su familia", explicó Caraffi.
También se registró que 39.404 personas tuvieron que confinarse como efecto del conflicto armado, nuevamente Chocó (56,7 %), Nariño (13,5 %) y Valle del Cauca (10,2 %) concentraron la mayoría de los casos. El 64 por ciento de la población confinada se identificó como indígena y el 27 por ciento, como afrodescendiente.
Frente a los 209 casos de desaparición relacionados con los conflictos armados y la violencia, estos ocurrieron en 15 departamentos, siendo Arauca, Chocó, Cauca, Nariño y Norte de Santander las zonas más afectadas, pues se concentraron el 79 por ciento de los casos registrados por el CICR. En total, desde la firma del acuerdo de paz en 2016 el Comité ha documentado la ocurrencia de 1.122 nuevas desapariciones.
De las desapariciones en 2022, 175 son civiles y 34 son miembros de la Fuerza Pública o de grupos armados. Por grupo etario, 167 son personas adultas y 34, menores de edad.
El informe también habla de los ataques contra la misión médica, en total se reportaron 426 agresiones contra el personal de salud, instalaciones y vehículos sanitarios. Para el CICR fueron particularmente graves los hechos que se registraron en las zonas más afectadas por los conflictos armados y la violencia.
Finalmente, el CICR destacó que el año pasado 334.000 personas se beneficiaron con la labor humanitaria de la organización, y dijo que saluda los acercamientos de paz entre el Gobierno colombiano y los diferentes grupos armados no estatales, para que esto pueda transformarse en hechos concretos que alivien el sufrimiento de la población civil.
justicia@eltiempo.com
En Twitter: @JusticiaET

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