El 11 de noviembre, Daláider de Jesús Vásquez, ‘Dala’, uno de los primeros indultados de las Farc tras la firma de la paz con esta guerrilla, se convirtió en el excombatiente número 25 de esa organización en ser asesinado desde el 24 de noviembre del 2016, cuando sefirmó la paz en el teatro Colón. Perteneció al frente 18 y lo mataron en un establecimiento público en Ituango, Antioquia.
Un grupo integrado por policía judicial, inteligencia y la Fiscalía fue comisionado desde Bogotá para esclarecer el crimen. Cuentan con el retrato hablado de los dos sicarios que atacaron a ‘Dala’ y que además dejaron heridas a cuatro personas, entre ellas otro excombatiente de las Farc, conocido como ‘Pájaro’.
El caso de Ituango es particular en medio del proceso de reintegración de esa exguerrilla porque en los últimos cuatro meses han asesinado allí a tres excombatientes. Las autoridades trabajan para determinar si son crímenes aislados o si tienen alguna relación.
Otro indultado de las Farc, Luis Herminsul Guadil Hinestroza, fue asesinado el 9 de septiembre en Tumaco, Nariño, solo dos días después de haber recuperado su libertad.
A la lista de 25 exintegrantes de las Farc asesinados desde el 24 de noviembre del año pasado se suman los crímenes contra ocho familiares. Las autoridades todavía investigan si los mataron por venganzas o para amedrentar a quienes hicieron parte del proceso de paz.
El caso más dramático es el de un exintegrante de las Farc conocido como ‘Carlos’. En abril de este año le mataron a una hermana, a una sobrina de 14 años y a una prima en una finca de Tarazá, Antioquia. Su mamá se salvó de morir.
“Unos hombres armados llegaron hasta la casita, dispararon con fusiles e intentaron derribar todas las puertas, pero no pudieron”, relató a la Fiscalía uno de los sobrevivientes.
Las acciones violentas contra los excombatientes y sus familias se han concentrado en Nariño, Cauca , Chocó y Antioquia. Frente a esta situación, los voceros del hoy partido Farc le piden al Gobierno que cumpla con las garantías de seguridad acordadas en La Habana. Sin embargo, desde los organismos del Estado responden que no es posible asegurar hoy que todos los asesinatos tengan que ver con la condición de desmovilizados de las Farc ni que se trate de crímenes sistemáticos.