Para la familia Rondón, que cada Navidad la planea durante dos meses para crear acuerdos de cómo quieren decorar la casa, el mensaje que se debe transmitir cuando la gente pasa por su fachada no es otro que el de la alegría.
Desde hace cerca de 10 años, la familia se une entorno a la Navidad y en el primer festivo de noviembre forman una especie de asamblea de 16 personas para lanzar ideas que permitan superar lo que hicieron en la época decembrina pasada.
Viven en el barrio Nueva Marsella, en la localidad de Kennedy, pero con un poco de desconsuelo dicen que las últimas navidades se han opacado un poco.
Por eso, su amor por esta época del año los inspira para que cada vez que alguien les dice sentir admiración por su decoración, puedan transmitir el mensaje de no dejar perder las tradiciones navideñas y animar a los otros a iluminar sus calles, darle alegría a esta época.
Para este año, Papá y Mamá Noel vigilan sentados en un antejardín la Navidad de la familia Rondón. Tardaron cerca de dos meses en construir la decoración, que también incluye osos polares, renos y luces, para los que cada integrante tiene una misión determinada, como, por ejemplo, las mujeres tejer los trajes de los personajes y los hombres tallar los muñecos en icopor y vestirlos con papel gamuzado.
“Mostrar la belleza de la Navidad demuestra lo valioso que es Colombia”, comparte esta familia.
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