A este club no entra cualquiera. De hecho, hoy tiene solo 11 miembros y sus estatutos establecen que no pueden ser más de doce. La bodega más joven existe hace más de 100 años y entre las cartas de presentación de los socios hay etiquetas como Château Mouton-Rothschild, Sassicaia, Tignanello o Vega Sicilia Único.
Creada en el año 1992, Primum Familiae Vini, conocida también como PFV, es una asociación que reúne a un selecto grupo de once familias propietarias de algunos de los viñedos con mayor reputación en el mundo.
Todo comenzó por iniciativa de Robert Drouhin (Francia), miembro de la tercera generación de una bodega en Borgoña que produjo su primer vino en 1880, y Miguel Torres, quien pertenece a la cuarta generación de la bodega catalana que lleva su apellido y que fue fundada en 1870.
Un día, charlando, los dos se dieron cuenta de que tenían similares inquietudes y preocupaciones. Y así nació la idea: tener una activa plataforma para promover el intercambio de buenas prácticas, información y experiencias entre los productores líderes en la industria de los vinos de prestigio.
Todas las familias que forman parte de esta agrupación son del Viejo Mundo: Francia, Italia, Alemania, España y Portugal. La bodega más antigua del grupo es Marchesi Antinori, de la Toscana, en Italia: fue fundada en 1385 y ya suma 26 generaciones en el vino. Mientras que Perrin et Fils, del Valle del Ródano y establecida en 1909, es la ‘adolescente’ del grupo.
La membresía se hace por invitación y para ser aceptado se necesita la aprobación de todos los miembros, sin excepción.
Esta iniciativa supera cualquier asomo de competencia comercial entre sus miembros con una sólida confluencia en principios mucho más trascendentales, como la defensa del saber hacer que hay detrás de los grandes vinos que todos producen, la protección del ‘terroir’, la búsqueda colectiva de mayores niveles de excelencia y el respeto al medio ambiente.
También, la divulgación de la cultura del vino y sus efectos positivos en la salud (cuando se bebe con moderación) y asegurar que todos estos valores se transmitan a las futuras gene-raciones y perduren.
Dos que tuvieron que retirarseComo requisito para ingresar, todas las bodegas y viñedos deben ser propiedad de familias y esa es la razón por la que dos bodegas han tenido que salir de este selecto club en los últimos años.
La primera de ellas fue Robert Mondavi, de California, que pasó a manos de la multinacional Constellation en el 2004. Y en el 2006 pasó algo similar con la famosa bodega del Ródano Paul Jaboulet Aîné, cuyo icónico Hermitage La Chapelle 1961 fue el vino más caro vendido en subasta durante este año (13.200 euros), desplazando del primer lugar a los siempre codiciados vinos de la Romanée-Conti (Borgoña) al menos por esta vez.
Paul Jaboulet Aîné fue reemplazada en PFV por otra bodega del Ródano, Perrin et Fils, pero la vacante de Mondavi aún está en discusión y por eso, de momento, el grupo lo integran solo once bodegas.
Cada año, uno de los miembros es elegido como presidente de la Primum Familiae Vini. Actualmente y hasta julio del 2017, la presidencia se encuentra en manos de Egon Müller, propietario de la mítica bodega alemana de la Mosela, Egon Müller-Scharzhof.
El grupo se reúne una vez al año y todas las decisiones se toman por unanimidad. Las reuniones duran tres días y la de este año tuvo lugar en Vilafranca del Penedés, en la sede de la bodega Torres. A ella asistieron alrededor de 70 personas, de distintas generaciones, quienes intercambiaron experiencias en viñedo y bodega, información comercial y sus análisis sobre la evolución de la industria.
Mireia Torres, la enóloga e ingeniera química responsable de I+D de bodegas Torres, resume el espíritu de la asociación de esta forma: “PFV representa una oportunidad para compartir experiencias, know-how y los valores de las diferentes generaciones; una oportunidad para unir fuerzas e ir más allá de lo que podríamos hacer solos.
Al fin y al cabo, todos nos enfrentamos a dificultades parecidas en un mundo tan cambiante: compartiendo conocimientos podemos progresar más rápido y marcar el camino para futuras generaciones”.
Y es de esperar que tengan éxito. ¿O alguien se puede imaginar el mundo del vino sin referentes como Château Mouton-Rothschild, Sassicaia o Pol Roger, para citar solo tres ejemplos?
La caja colección
Los vinos producidos por estas bodegas se encuentran entre los mejores y más codiciados del mundo y aunque la gran mayoría sean relativamente fáciles de encontrar (si usted tiene el presupuesto, desde luego), PFV creó una caja con una selección de los vinos más finos y exclusivos de cada bodega, la caja de colección “Primum Familiae Vini”.
Este cofre ha sido, en múltiples ocasiones, obsequio para importantes líderes mundiales y subastado con gran éxito. Contiene una botella del vino más prestigioso de cada miembro y un pasaporte de acceso para dos personas con el que se puede visitar cualquiera de las bodegas de la asociación y tener una visita guiada con degustación de los mejores vinos, acompañados de una fina gastronomía.
Las bodegas PFV
-Antinori (Toscana, Italia): Tignanello, Solaia, Villa Antinori Chianti.
-Mouton-Rothschild (Bordeaux, Francia): Château Mouton-Rothschild et Château Clerc-Milon
-Joseph Drouhin (Beaune, Borgoña): Chablis, Musigny grand cru, Puligny- Montrachet, Beaune Clos des mouches, Chassagne Montrachet Marquis de Laguiche. --Egon Mühler Scharzhoberg (Mosel, Alemania): Amplia gama de Riesling, desde secos hasta dulces.
-Hugel et Fils (Alsacia, Francia): Pinot gris, Pinot noir, Riesling, Gewurztraminer.
-Champagne Pol Roger (Champaña, Francia): champañas.
-Perrin et Fils, Château de Beaucastel (Valle del Ródano, Francia): Vinsobres Les Cornuds, Côtes-du-Rhône Coudoulet.
-Symington Family Estates (Oporto, Portugal): todos sus tipos de oportos vintage, Dow’s, Warre’s.
-Tenuta San Guido (Toscana, Italia): Sassicaia, Guidalberto.
-Miguel Torres (Cataluña, España): vinos blancos, tintos y rosados, así como brandis y su vino ícono Mas la plana.
-Vega Sicilia (Ribera del Duero, España): Valbuena reserva, Vega Sicilia único gran reserva y reserva especial.
ALEJANDRA NARANJO
Sommelier