A las 7:42 de la noche, cuando Iván Duque ya contaba con 7’558.473 votos depositados en las urnas a su nombre, los cuales lo presentaban como vencedor absoluto de la primera vuelta presidencial, se dirigió a sus seguidores desde El Cubo de Colsubsidio en Bogotá.
Acompañado de su esposa, María Juliana, y de sus hijos Luciana, Matías y Eloiza, e intentando aplacar los gritos de “Duque, Duque”, el candidato del Centro Democrático comenzó a buscar nuevos votantes de cara a la segunda vuelta que se llevará a cabo el 17 de junio.
“Quiero empezar por expresarle mi gratitud a Sergio Fajardo. Él ha hecho una campaña con temas importantes para el país y nos sintonizamos con él en trabajar en la educación, en la ética y en un gran sentido de colaboración cívica”, señaló Duque.
También mostró su simpatía con Germán Vargas Lleras, a quien se refirió con términos muy amables no obstante tener diferencias. Dijo que él “abordó temas muy importantes como la cultura, el deporte y la innovación”, por lo cual, agregó, “tenemos que pensar cómo unir esas propuestas a la idea de un país para todos”.
Y los guiños hacia los seguidores de Humberto de la Calle también se hicieron presentes en el discurso. “Le reconozco su aporte a la campaña en temas de salud y derechos de comunidades étnicas”, afirmó Duque, tras expresarle el respeto que le tiene.
De cara a la segunda vuelta quiero dejar claro que quiero gobernar con todos y para todas
El candidato, además de plantearles a sus seguidores el grueso de sus propuestas, quiso dejar desde el principio muy claras sus diferencias con Gustavo Petro.
En el marco de su propuesta para los campesinos, Duque señaló que está seguro de que “la esperanza está por encima del odio de clases”. “De cara a la segunda vuelta quiero dejar claro que quiero gobernar con todos y para todas”, añadió.
Igualmente destacó que su intención no es “salir con el dedo expropiador” para mejorar las condiciones del campo, sino que buscará “una política de tierras equitativa con el máximo respeto a la propiedad privada”.
Al enunciar sus diferencias con el candidato de Colombia Humana, el público comenzó a cantar “y no, y no, y no me da la gana, una dictadura como la cubana”, mientras en el auditorio se ondeaban banderas de Venezuela. Ante esto, Duque respondió, para apaciguar los ánimos, que invita a Petro a tener una campaña donde se pueda “debatir con claridad. Con la confrontación de ideas y propuestas con altura donde se puedan ventilar las diferencias”.
Durante casi una hora que duró el acto, Duque también hizo énfasis en la agenda que tiene prevista para el país. Ante todo, recalcó el candidato, “esta ha sido una campaña de propuestas, de ideas, de principios”.
“Esta campaña no puede ser solamente de apelar a discursos emotivos”, dijo.
Además de hacer énfasis en la bandera de la lucha contra la corrupción, bajo la cual se comprometió a ponerle fin a la denominada ‘mermelada’ y a endurecer las penas para los corruptos, se centró en sus propuestas sobre la familia.
“Nos la vamos a jugar para sacar adelante la cadena perpetua de violadores de niños”, aseguró. También ratificó su propuesta de prohibir la dosis mínima y la “de sacar de los parques y las calles de Colombia a los jíbaros”.
Asimismo se comprometió a ser el “presidente que le devuelva al sistema educativo las cátedras de cívica”.
Sobre la paz, Duque afirmó que no quiere “hacer trizas” los acuerdos alcanzados con las Farc y que va a ser generoso con la base guerrillera que ha hecho la transición a la legalidad, pero sí enfatizó en que los reformará para que los jefes de la exguerrilla “les cumplan a las víctimas”.
El aspirante presidencial también habló de hacer reformas al sistema de salud e insistió en su propuesta de que los médicos residentes sean remunerados.
Voy a trabajar estas tres semanas para ganarme ese derecho a ser su presidente y unir a Colombia
Y sobre una reforma pensional, Duque afirmó: “Los pensionados anhelan un sistema equitativo, un sistema donde no se aumente la edad, sino donde se aumente el empleo formal”.
Duque no solo les agradeció a sus contendores en esta primera vuelta –de quienes dijo nunca han sido ni serán sus enemigos– sino también a su partido. Al expresar su gratitud por el expresidente Álvaro Uribe, el mayor artífice de su candidatura, el auditorio estalló en aplausos. También agradeció al expresidente Andrés Pastrana.
Igualmente, les dio las gracias a los movimientos cristianos que se adhirieron a su campaña, como Colombia Justa y Libres y el Mira, al igual que a Alejandro Ordóñez, Angelino Garzón y Viviane Morales, quienes también lo apoyaron.
Marta Lucía Ramírez, su fórmula vicepresidencial, al tomar la palabra señaló: “Vamos a lograr los cambios necesarios para que los colombianos no volvamos a sentir miedo ni incertidumbre”.
“Voy a trabajar estas tres semanas para ganarme ese derecho a ser su presidente y unir a Colombia”, expresó Duque, ante sus seguidores que usaban gorras y camisetas naranjas.
Con los resultados de ayer, en los que Iván Duque obtuvo el primer lugar, el expresidente y senador Álvaro Uribe se consolidó como el gran elector de las últimas cuatro elecciones presidenciales en el país.
Uribe se ha llevado los triunfos en la primera vuelta desde el 2002, cuando fue elegido presidente por primera vez con el 53,04 por ciento de los sufragantes.
En el 2006 fue reelegido, también en primera vuelta, con el 62,35 por ciento de los votos.
Y aunque Uribe no fue candidato en las elecciones presidenciales del 2010, debido a que la Corte Constitucional impidió su candidatura, sí apoyó a quien triunfó en la primera vuelta, Juan Manuel Santos, con el 46,67 por ciento de los sufragios. En la segunda vuelta, Santos ganó con el 69,12 por ciento.
En 2014, aunque su candidato, Óscar Iván Zuluaga, no ganó la elección presidencial, sí lo hizo en la primera vuelta con el 29,28 por ciento de los apoyos.
Otro triunfo de Uribe fue en el plebiscito por la paz del 2016, proceso en el que lideró el ‘No’, opción que ganó con un escaso 50,21 por ciento.
Para esta campaña, la frase ‘el que diga Uribe’ se volvió recurrente no solo en los mentideros políticos, sino también en las calles, y fue el exmandatario quien desde un principio, incluso antes de las primarias del Centro Democrático, animó la candidatura de su pupilo Duque. No solo diseñó la estrategia que permitió su escogencia, sino que fue clave en su triunfo de este domingo.
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