Ante la escasez de tarjetones de las consultas interpartidistas que se presentó en las elecciones legislativas del pasado domingo, el Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo, aseguro a la W Radio que no presentará su renuncia pues, según él, se hizo un proceso electoral de plenas garantías para todos en lo que corresponde al Congreso de la República.
"El país lo vio, no hubo ningún tipo de dificultad. Se presentaron coyunturalmente algunas dificultades particulares para las votaciones en 26 puestos del país. Vamos a examinar y seguir analizando qué fue lo que sucedió y seguiremos trabajando en la preparación de los procesos que nos faltan por este año", agregó.
Según Galindo, la única forma de eliminar el riesgo ante la posible falta de tarjetas para alguna de las consultas era imprimir tantas tarjetas como el censo electoral para cada una ellas. Esto habría implicado tener 36 millones por cada una, lo cual arrojaría un total de 72 millones de tarjetas.
"Lo que hicimos en su momento fue, con el presupuesto que teníamos, disponer la impresión de 15 millones de tarjetas para cada una de las consultas en una distribución equitativa en cada una de las mesas de votación", afirmó.
Añadió que al desconocer el comportamiento de la votación el día de las elecciones, se decidió trabajar en planes de contingencia, previamente establecidos, como llenar las mesas con tarjetas faltantes con el material electoral de las mesas cercanas o, inclusive, con fotocopias, como efectivamente pasó. "No es deseable que eso suceda, dadas las circunstancias presupuestables hubo necesidad de limitar la impresión de tarjetas y plantear esos planes", declaró.
Al preguntársele por los responsables dijo que él está respondiéndole al país por lo sucedido, que se trató de un proceso que se manejó con los recursos que se tenían y manejando un histórico de votaciones de consultas bajo, pero en ese momento fue muy alto en comparación a la historia.
"Como organización electoral uno no sabe cómo se van a comportar en las urnas los colombianos y tiene que garantizar el 100% del material electoral en cada una de las mesas, por eso se imprimen cierto número de tarjetas como electores hay. Teníamos simplemente 30 millones de tarjetas para repartir en todo el país, no teníamos una matriz de distribución histórica, ni señalada por los partidos, pero debíamos garantizar que en todas las mesas hubiera material para todas las mesa y esto condujo a que en cerca de 26 puestos -tras una votación masiva- se acabaran las de una de las consultas", recalcó.
Teníamos simplemente 30 millones de tarjetas para repartir en todo el país, no teníamos una matriz de distribución histórica
Sobre el dinero utilizado, Galindo informó que para las consultas se destinaron 26.450 millones de pesos y por eso, si se hubiera impreso la totalidad, esto habría costado 13.000 millones de pesos más. "Recursos que no tuvimos porque desde el comienzo le pedimos al ministerio de Hacienda 32.000 millones de pesos para 36.000 millones de tarjetas, pero presupuesto no había", argumentó.
"Sobraron 21 millones de tarjetas, lo que sucede es que la distribución fue absolutamente equitativa en todo el país frente a una consulta y la otra (...) en muchas mesas sobró material electoral", expresó.
Finalmente, dijo que no se conocerá el número de fotocopias anuladas pues esas tarjetas se encuentran en las bolsas electorales que salen para las comisiones de escrutinio.
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