Los precios de la vivienda nueva se están reduciendo en términos reales, es decir, descontando la inflación, y así ocurrió por segunda vez en el segundo trimestre, de acuerdo con el Dane.
El Índice de Precios de Vivienda Nueva, revelado este lunes por la entidad estadística, mostró que en el segundo trimestre se presentó una variación anual de 7,74 por ciento, frente a una inflación anual (a junio) del 8,6 por ciento.
En el mismo período del 2015, el índice de los precios había subido 6,97 por ciento, pero 2,55 puntos por encima del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que había subido 4,42 por ciento.
De manera discriminada, los costos de venta de los apartamentos y casas no han tenido crecimiento real y presentaron, respectivamente, aumentos en el segundo trimestre de 2,21 y 2,57 por ciento.
En los seis primeros meses, las variaciones en los incrementos de los precios de este tipo de edificaciones se ubicaron, respectivamente, en 4,64 y 3,99 por ciento.
Al comparar el segundo trimestre contra igual lapso del año anterior, el precio de los apartamentos subió 7,76 por ciento y las casas, el 7,52 por ciento, también por debajo del IPC.
De acuerdo con la información del Dane, Ibagué, con un alza de 18,01 por ciento, fue la ciudad con el mayor incremento de precios, seguida de Popayán, con 16,89 por ciento; Pereira, 15,94 por ciento; Armenia, 10,87 por ciento; Medellín, 10,46 por ciento; Barranquilla, 9,49 por ciento, y Bucaramanga, 7,86 por ciento.
Bogotá, que en una primera categoría incluye a Soacha para efectos del informe, registró una variación de 6,67 por ciento, mientras que con los municipios aledaños fue de 6,44. Cundinamarca, por su parte, registró un 5,82 por ciento.
Para Sandra Forero, presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la vivienda todavía es un activo saludable para la inversión. “Pese al contexto económico actual, el modelo de preventa y la solidez del sector se reflejan en tasas de crecimiento muy estables para la comercialización de oferta nueva, situación contraria a la de otros activos de la economía”.Demanda activa
La directiva recuerda que “bajo las nuevas condiciones macroeconómicas del país algunos analistas preveían descalces significativos en el nivel de precios de la vivienda para el segundo trimestre del año; sin embargo, un nivel de oferta robusto y una demanda activa –sobre todo desde los segmentos medios– han impedido un desajuste en la valorización de estos activos, lo cual es clave en la actual fase del ciclo económico”, enfatizó Forero.
De acuerdo con Alberto Jaramillo, presidente de la constructora Urbansa, “al estar muy pegada a la inflación, la cifra podría revertir la disminución de la demanda”.
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