Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de la República han venido bajando progresivamente la proyección de crecimiento de la economía colombiana para el 2017, a un nivel inferior al 2 por ciento, el Banco Mundial asegura que hay que revisar los puntos que hacen falta para que la expansión de la economía duplique la que se ha visto en los últimos 30 años.
Así lo señaló, en entrevista con EL TIEMPO, el economista en jefe y vicepresidente sénior del Banco Mundial, Paul Romer, quien estuvo el lunes en Bogotá en la presentación del primer Atlas de Expansión Urbana de Colombia, evento organizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Según el alto directivo, economías como la de Colombia deben hacer lo que sea necesario para diversificarse y dejar de depender del petróleo, y, desde ese punto de vista, no se debería pensar el Gobierno como un ente de caridad supeditado a la renta que deja el crudo.
¿Cuál fue el motivo de su visita?
Antes de trabajar en el Banco Mundial estaba vinculado a la Universidad de Nueva York y allí nos centrábamos en el estudio sobre urbanización en países en vías de desarrollo. Colombia es un país interesante porque su historia es de ponerle atención, sobre todo en temas de desarrollo urbano.
Incluso antes de unirme al banco, ya teníamos proyectos en Colombia. Por eso he tenido un interés continuo en este. Estoy interesado en ver si es posible que Colombia se convierta en un país modelo para el mundo. El evento de hoy (lunes) es el anuncio de algunos resultados de un proyecto más grande de recolección de datos en este aspecto.
¿Cómo hacer para que todas las ciudades avancen de una manera más uniforme?
Creo que la mayor preocupación para los formuladores de políticas en el Gobierno, o incluso en el Banco Mundial, debería ser asegurarse de que todos –familias e individuos– tengan mayor acceso a oportunidades. No me preocupa tanto si una ciudad crece más rápido que otra, me interesa más si una familia puede escoger entre muchas ciudades para mudarse y poder cambiar su vida y tener un trabajo.
Estoy interesado en ver si es posible que Colombia se convierta en un país modelo para el mundo
Desde el punto de vista macro, ¿que hay que cambiar, en Colombia y en América Latina, para que se vea un mayor crecimiento?
Colombia es un caso interesante porque tiene una historia de estabilidad macroeconómica. Parte de la perspectiva de Washington desde los 80-90, con la cuestión de manejar el gasto y mantener la inflación bajo control, es que Colombia ya ha manejado esos asuntos muy bien. Lo que quiero traer a discusión es que eso no es suficiente. Necesitamos preguntarnos qué haría falta para que la tasa de crecimiento en Colombia sea el doble de alta de lo que ha sido en los últimos 30 años. ¿Qué se necesitaría para tener una aceleración como la que vimos en China?
Se trata de acelerar la tasa de crecimiento, no de controlar la fluctuación.
Creo que los economistas no han dedicado suficiente atención a esta posibilidad de que el crecimiento sea más rápido. No deberíamos buscar un crecimiento lento estable; deberíamos preguntarnos qué se necesita para lograr un crecimiento muy rápido.
Es difícil obtener todas las piezas para esto, pero las consecuencias en una etapa temprana serían enormemente buenas, como en el caso de China o Corea del Sur.
¿Y cómo hacer una buena transición de una economía dependiente del petróleo a una diversificada?
Creo que deberían hacer lo que sea necesario, pero debería ser una prioridad extremadamente alta.
Creo que una posibilidad de tener un crecimiento más rápido se da cuando los gobiernos se aseguran de que todos estén en un trabajo en el que aprenden nuevas habilidades. Entonces, pondría más énfasis en las preguntas sobre qué se necesita para crear trabajos que permitan, a personas que recién empiezan su vida laboral, aprender sobre la economía moderna.
Eso significaría que las ciudades están listas para darles bienvenida a las empresas que crean esas oportunidades de crecimiento en sus trabajadores.
¿Cómo ser más eficiente en el ajuste al gasto público?
Un reto importante es asegurarse de que los gobiernos tengan recursos para proveer los servicios que únicamente pueden proveer. También hay que recordar que las personas pueden hacer muchas cosas por sí mismas. Entonces, no deberíamos pensar en el Gobierno como un ente de caridad supeditado al tema del petróleo. El Gobierno lo que debería es hacer bien a su rol.
¿Cómo analiza a América Latina frente a la política monetaria de Estados Unidos?
Lo que más importa para nuestra economía son las cosas bajo las que tenemos control. Así que deberíamos dedicarnos a hacer las cosas que sabemos hacer y reconocer que habrá shocks, pero sobre todo debemos tomar responsabilidad y control y poner metas ambiciosas y realizarlas. Creo que es el mismo contexto para todo el mundo en 1982. Hay mucho que todos los países pueden hacer para crecer más rápido y deben organizarse para lograrlo.
ÓMAR AHUMADA ROJAS
@Omarahu
Subeditor Economía y Negocios
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