El sobrearancel que aún rige para la importación desde países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales y la devaluación les dieron el año pasado una mano a las ventas de calzado nacional, aunque no lo suficiente.
Las estadísticas preliminares de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam) indican que, en el año, la demanda interna estuvo alrededor de 120 millones de pares, una reducción del 3,5 por ciento respecto al 2015.
“Si bien aumentó la producción industrial, las ventas al final de la cadena se redujeron porque la economía está fría; el consumo de los hogares, la fuente de demanda, ha bajado”, dijo el presidente del gremio, Luis Gustavo Flórez.
El directivo agregó que la reforma tributaria, más específicamente el aumento del IVA, también ‘envió’ una señal de prudencia al consumo de los hogares.
“A noviembre del 2016, las importaciones sumaron 42 millones de pares, con una reducción de 7 por ciento respecto al 2015; por los impactos de las medidas del Gobierno”, explica.
Sin embargo, según Flórez, el 48 por ciento de las compras del exterior llegaron con precios inferiores de mercado.
“Inclusive, 12 millones de pares entraron por debajo de un dólar el par, el 30 por ciento del total de importaciones”, explica.
La producción nacional se ubicó entonces entre 45 y 50 millones de pares, aunque se mantuvo estable respecto al 2015 debido a que la demanda no creció.

Entre tanto, el Dane indicó que en el 2016 la producción real del sector calzado creció 4,2 por ciento y las ventas, 2,2 por ciento.
Acicam lo atribuye al buen comportamiento de la compra de dotaciones empresariales en mayo y junio, las ventas de diciembre, un mayor número de licitaciones institucionales y la apertura de más puntos de ventas al por menor.
Las exportaciones crecieron 4,5 por ciento, a 1’891.671 de pares, aunque en valor cayeron, de 25,3 a 25,2 millones de dólares.
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