No obstante la devaluación, el avance en el mercado de las ensambladoras de carros del país es pequeño.
Las estadísticas de la asociación Andemos indican que en el 2014 fue de 33,9 por ciento, en el 2015 bajó a 33,8 y el año pasado recuperaron terreno y se ubicaron en 35,8 por ciento. Es decir que en el 2016 ganaron 1,9 puntos, aunque la participación fue inferior a la del 2012, cuando se ubicó en el 36,4 por ciento.
El año pasado se matricularon en el Runt 253.698 carros, con una disminución del 10,5 por ciento frente al 2015.
Además, los vehículos importados, que tienen, entonces, 64,2 por ciento del mercado, siguieron proviniendo en primer lugar de México.
Sin embargo, en el 2016 los envíos desde el país norteamericano perdieron un punto de torta de mercado y se ubicaron en el 19,2 por ciento, con 48.723 unidades.
Entre tanto, la participación de las máquinas coreanas bajó del 16,6 al 13,7 por ciento.
El avance más importante en participación de mercado lo tuvo Brasil, país desde donde se importaron 14.434 vehículos, con un aumento del 63,1 por ciento respecto al 2015, con un aumento de 1,9 puntos.
Oliverio García, presidente de Andemos, lo atribuye, por su lado, a la buena oferta de producto.
“Es probable que los fabricantes de Brasil tengan presión para exportar, debido a la fuerte caída del mercado interno”, dice.
También ganaron participación de mercado en la torta de venta de los carros los provenientes de Japón, al pasar de 5,3 a 6,3 por ciento, y los de EE. UU., de 2,7 a 3,2 por ciento.
García añade que la oferta de carros ensamblados en Colombia es limitada para atender la demanda del mercado. Además, según agrega el directivo, las ensambladoras locales deben abastecerse de producto extranjero. “Aunque han aumentado capacidad de producción, las ensambladoras seguirán perdiendo participación en la medida en que la demanda aumente”, explica.
Como ejemplo, cita que hace 16 años las ensambladoras tenían 58 por ciento del mercado, pero los volúmenes anuales de ventas solo llegaban a 60.000 unidades. “Hoy, el mercado es cuatro veces más grande y la capacidad de producción, inclusive, ha caído, y Mazda ya no produce en el país”, explica García.
La devaluación también afecta a los ensambladores, pues los CKD son importados.
El año pasado, aunque la participación de Sofasa Renault creció 2,8 puntos y se ubicó en 20 por ciento, el líder, por trigésimo año consecutivo, fue la local General Motors (Chevrolet), con 23,6 por ciento.
ROLANDO LOZANO GARZÓN
Redacción Economía y Negocios