Con el propósito de garantizar seguridad en el mercado eléctrico del país, las generadoras de energía plantearon la fórmula de establecer un contrato directo y a largo plazo entre ellas y las grandes empresas.
Con los convenios a 10, 15 o 20 años, los clientes industriales, así como los no regulados (que consumen más de 55.000 Kw/h), ganan estabilidad en sus precios, lo que les permitirá tomar acciones y decisiones a largo plazo para fortalecer su estrategia energética.
“Con los contratos, el sector ganará, ya que se irá construyendo más generación y así aumentarán la confiabilidad y la eficiencia en la competitividad de precios a la demanda”, explicó Fernando Gutiérrez, gerente de Energy Management de Emgesa.
Un estudio de la consultora EY y el DNP precisa que se sugiere el mecanismo de contratos de largo plazo, “ya que la asignación de cargo por confiabilidad se realizará mediante un proceso competitivo que minimice este costo para la demanda, incluyendo el pago periódico de la prima y el uso de la energía requerida por un período crítico al precio de ejercicio”.
Una de las empresas que suscribió directamente un contrato con una generadora de energía fue la multinacional Cencosud, la cual les garantiza a sus almacenes en el país un precio estable de energía en los próximos 10 años de acuerdo con la demanda mensual de estos.
Es así como los contratos a largo plazo permiten reinvertir en el suministro de energía y evitar futuras crisis.
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