Dos son los argumentos que llevan al Gobierno a solicitar las modificaciones del programa Mi Casa Ya –que ya fueron aprobadas por el Confis– y que permiten que otras 15.000 familias puedan ser propietarias de un nuevo hogar.
El primero es que la industria de la construcción seguirá contribuyendo a generar empleo y aportando de manera importante al crecimiento económico. El segundo es que los hogares con ingresos de hasta dos salarios mínimos, que anteriormente no tenían acceso a este programa, podrán contar con un subsidio de $ 20’683.620 para el pago de la cuota inicial, y un subsidio a la tasa de interés de cinco puntos porcentuales en el crédito hipotecario. Además, las personas que demuestren ingresos de 2 a 4 salarios mínimos tendrán una ayuda de $13’789.080, más el subsidio a la tasa de interés de cuatro puntos porcentuales.
De esta forma, Mi Casa Ya – Cuota Inicial, ahora aplica para viviendas de interés prioritario (VIP), cuyo costo alcanza $ 48’261.780, o de interés social (VIS), que llega a los $ 93’076.290.
En palabras del vicepresidente Germán Vargas Lleras, cuando hizo el anuncio oficial ante cientos de empresarios congregados en Expocamacol 2016: “Traemos buenas noticias y ajustes generosos, pues Mi Casa Ya ahora ofrece subsidios más altos y cubre viviendas de interés social (VIS) y prioritario (VIP) para familias con ingresos entre uno y cuatro salarios mínimos”.