Mientras que el sector financiero lidera la adopción de tecnologías digitales avanzadas, las microempresas duplicaron en los últimos dos años la incorporación de tecnologías maduras. Sin embargo, la implementación de dichas herramientas se concentra en algunas regiones, mientras el sector productivo en general luce de espaldas a las tecnologías más avanzadas
Así lo muestran los primeros resultados del Observatorio de la Economía Digital, que fue establecido por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
Para sus primeros hallazgos, utilizó información de encuestas empresariales del Dane, del ministerio (incluida la Gran Encuesta TIC presentada en noviembre) y una encuesta adicional de YanHaas con 2.000 firmas.
La idea de tomarle el pulso a la economía digital de manera permanente se justifica en hechos como caídas en la productividad laboral en el país (por ejemplo, de 5,5 por ciento en una década en el sector de servicios empresariales) que refuerzan la necesidad de acelerar la tasa de crecimiento de la digitalización.
Con los primeros hallazgos del observatorio se concluye que la transformación digital no es una prioridad de la alta gerencia, y que falta mano de obra calificada.
Así mismo, se advierte sobre resistencia organizacional al cambio y que la transformación digital no es parte de la estrategia de las empresas. En tal sentido, las responsabilidades para implementar la transformación no han sido claramente asignadas.
El observatorio encuentra que en la región central, el uso de tecnologías de ciberseguridad alcanza el 80 por ciento en servicios financieros, y en este mismo sector hay 46,7 por ciento de penetración de computación en la nube.
Entre tanto, en un índice entre 0 y 100, las microempresas pasaron de un puntaje de 21 en incorporación de tecnologías maduras (computadoras, software, aplicativos, redes y banda ancha) en el año 2015 a 52 en el 2017.
Si bien desde hace años el ciento por ciento de las empresas colombianas grandes utilizan internet, lucen de espaldas a la incorporación de tecnologías avanzadas: el uso de inteligencia artificial solo ha sido adoptado por el 1,8 por ciento de las empresas; el de blockchain (tecnología que hace posible, por ejemplo, el funcionamiento del bitcóin), solo por el 1,6 por ciento, y el de big data solo llega al 3,2 por ciento.
Entre tanto, únicamente el 32 por ciento de las empresas han incorporado el uso de tecnologías de ciberseguridad, por lo que el 80 por ciento en servicios financieros es una notable excepción.
De otra parte, la adopción de esas tecnologías se concentra regionalmente en el centro del país, en Antioquia y en Atlántico.
El observatorio, que presenta sus primeros resultados, hace parte de la Estrategia de la Economía Digital, en el marco de la cual el Viceministerio de Tecnologías de la Información se transformó recientemente en el de Economía Digital.
El observatorio tiene su foco en la digitalización de los procesos productivos y será incorporado como una unidad permanente de la institucionalidad.
El observatorio encuentra que hay un uso aún escaso del comercio electrónico, sin importar los tamaños de las empresas. Por ejemplo, solo el 16 por ciento de las empresas grandes realizan ventas a través de comercio electrónico, así como el 14 por ciento de las pymes y el 12 por ciento de las microempresas.
De igual manera, solamente el 18 por ciento de las empresas grandes realizan compras mediante comercio electrónico, así como 17 por ciento de las pymes y 15 por ciento de las micro.
Si en el 2015, el 85 por ciento de las pymes usaban internet, este año son casi todas, con el 98 por ciento. Entre tanto, entre las microempresas se pasó del 55 por ciento en el 2015 al 94 por ciento en la actualidad.
Pese a ese aumento de la penetración, se advierte un rezago en la capacidad transaccional de las empresas para recibir órdenes de compra y prestar servicio de posventa.
Como se comenta en el informe, si bien hay una apropiada adopción de tecnologías digitales, estas no están siendo asimiladas de la misma manera en el mejoramiento de los procesos productivos.
Se llama la atención sobre tres sectores que muestran una digitalización menor que el resto del aparato productivo: industrias manufactureras, comercio, y hoteles y restaurantes. Lo significativo es que industria y comercio pesan mucho en el total de la producción económica, y los sectores asociados al turismo tienen alto potencial para su crecimiento en Colombia.
En cuanto a las regiones, se destaca el crecimiento que se ha registrado durante el periodo 2015-2017 en digitalización de tecnologías maduras de las regiones Eje Cafetero, Oriental y Atlántico, que pasaron de un nivel bajo en el índice de adopción a un nivel alto.
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