Con un paquete de más de 100 proposiciones agregadas por los congresistas, por medio de las cuales piden más recursos para algún sector, se aprobó en el primero de los dos debates que debe surtir el proyecto de presupuesto para el funcionamiento del Estado en el 2017.
Del monto total, 224,4 billones de pesos, se reacomodaron 2,3 billones de pesos, la mayor parte de los cuales ($ 2 billones) sale del pago de la deuda pública de Colombia. Esto implica que ya no se pagarán 54,3 sino 52,3 billones de pesos. Así, las amortizaciones ya no serán de 25,9 sino de 23,8 billones de pesos.
Esto se puede hacer, según explicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, durante el debate, debido a que “hicimos una revisión de la evolución de la tasa de cambio, que ha tenido un comportamiento a la baja; de una presupuestada de 3.250, a la tasa actual de 3.000, y eso nos permite reducir el monto de amortizaciones”. (Lea también: Contraloría dice que reducción al presupuesto de 2017 es insuficiente)
Entre tanto, para algunos congresistas, esta carta viene siendo sacada por el Gobierno durante varios años, por lo que estiman que ya se acostumbró a inflar la destinación de recursos para pagar la deuda, lo que luego usa como colchón para reacomodar y aumentar asignaciones entre los sectores sustentadores, que necesitarán más recursos del presupuesto para cumplir su propósito.

presupuesto nacional para el 2017
Además de la peluqueada al monto del servicio de la deuda, también se recortan gastos de funcionamiento, entre los que se destaca una reducción en el Ministerio del Trabajo, la cual se hará en el pago de pensiones (Colpensiones, Cajanal, Puertos de Colombia y Caja Agraria) por 638.000 millones de pesos.
Del Ministerio de Hacienda también se recortaron 453,6 mil millones de pesos que irán a engrosar la destinación para la inversión.
Por el contrario, entre los sectores favorecidos con más recursos están varios de los que pusieron el sombrero y fueron priorizados por atender temas sociales. Es el caso del Ministerio de Salud, que, si bien no recibió los 4 billones de pesos que solicitó el ministro Alejandro Gaviria, tendrá 800.000 millones de pesos adicionales a los que tenía en el proyecto original ($ 21,4 billones). (Además: 34 entidades públicas, con inexactitud presupuestal de $ 12 billones)
Para la rama de inclusión social se adicionan 782,2 millones, los cuales fortalecerán programas con alto impacto positivo en la población, principalmente el programa de Familias en Acción según la ponencia votada. Inclusión social, según el proyecto original, tenía $ 9,3 billones.
En cuanto al agro, es el tercer sector favorecido con el reacomodo del presupuesto. Tendrá 479.000 millones más, tras los 1,6 billones que le habían asignado al inicio. Estos recursos podrán cubrir actividades que fomenten el desarrollo sustentable en el campo y la generación de ingresos para la familia campesina, dice la ponencia aprobada.
Por el lado de educación, contará con 378,5 mil millones más, que se suman a los 33,5 billones que tenía.
Cabe destacar que algunos de estos recursos se trasladan al interior del mismo sector, pasando asignaciones de funcionamiento a inversión, por lo que no necesariamente en todos aumenta el monto presupuestal total con que contará la rama.En deporte, cultura, defensa, minas también hubo reacomodos que ayudarán a apalancar los planes previstos por cada uno.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló este jueves que “la reforma tributaria no está hecha para cuadrar las cuentas del 2017”.
El funcionario se refirió así al proyecto de ley que se espera que el Gobierno radique en los primeros días de octubre.
Cárdenas intervino este jueves en el foro ‘La economía colombiana vista en profundidad’, organizado por el diario Portafolio, con motivo de su aniversario.
Según el ministro, de la reforma se espera que dé ingresos hacia adelante y despeje el panorama fiscal del país por lo menos en una década.
“Como efecto colateral –dijo– puede traer ingresos adicionales para el año entrante. No soy muy amigo de hacer adiciones presupuestales, pero si se dan esos recursos las haremos”.
El ministro reiteró que la reforma busca que el país logre conservar la calificación BBB de las principales agencias de riesgos, las cuales ya manifestaron la urgencia de aprobarla este año.
En cuanto al crecimiento económico, reconoció que el dato del segundo trimestre fue inferior a lo esperado, pero se prevé que el producto interno bruto (PIB) en la segunda mitad del año esté creciendo más del 3 por ciento para poder cumplir con la meta de 2,5 por ciento.
Además, el funcionario destacó el dato del déficit de la cuenta corriente al cierre del segundo trimestre. Y resaltó la importancia de que se hubiera ubicado en el 4 por ciento durante esos tres meses, pero prefirió ser cauto en lo que pueda venir de cara al futuro, puesto que no cree que sea sostenible ese nivel.
Para el cierre del año, Cárdenas calcula este déficit en 5,3 por ciento.
De otra parte, el Minhacienda dijo que “solamente cuando haya mucha certeza de que la inflación se va a ubicar en el rango meta del Banco de la República el próximo año, la junta se va a animar a bajar tasas”.
El dato de agosto reportado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) comenzó a mostrar mejorías en el indicador. Por primera vez en 33 meses se registró una caída de precios y la medición anualizada se redujo de 8,9 a 8,1 por ciento.
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