Mientras Colombia se aleja cada vez más de la meta de producción del millón de barriles diarios de petróleo –en septiembre la producción cayó a 859.000 barriles por día– el Presupuesto de regalías para el bienio 2017-2018 fue radicado en el Congreso por 11,8 billones de pesos, cifra que no convence a varios analistas.
Tal como lo anticipó EL TIEMPO el pasado 3 de octubre, con este presupuesto, el segundo más importante para el desarrollo regional, el país parece esperar que las regalías rindan de manera similar a como lo hicieron en tiempos de vacas gordas. Pero la producción de crudo se redujo 14,8 por ciento en septiembre pasado, frente al mismo mes del 2015.
La cifra prevista de regalías para el próximo bienio es inferior en 6,4 billones de pesos a la actual (18,2 billones de pesos inicialmente, pues luego se recortó por la crisis petrolera), lo que implica una caída de 32,7 por ciento. Pero para el presidente de la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios Petroleros (Campetrol), Rubén Darío Lizarralde, la obtención de la presupuestada no se ve “por ningún lado” para el 2017.
No obstante, para el 2018, el panorama podría cambiar “si el precio logra un promedio de 60 dólares el barril”, agrega.
Según el proyecto, se espera que el 78,1 por ciento de los recursos de regalías para los próximos dos años (9,1 billones de pesos) provenga de los hidrocarburos. Los restantes 2,5 billones saldrán de los productos de la minería, de los cuales el que más pone es el carbón.
Al respecto, hay que recordar que la expectativa de la Asociación Colombiana de Minería (ACM) es que la producción de carbón, mayoritaria en este renglón, no crecerá de forma abundante en el 2016, sino que se mantendrá estable.
(También: Cae producción de petróleo y de gas)
“Colombia producirá cerca de 85 millones de toneladas métricas de carbón en el 2016, y no los más de 90 millones de toneladas que anunció el Gobierno Nacional en enero pasado”, indico la ACM.
Ante ese panorama, en la exposición de motivos del proyecto de ley de presupuesto de regalías, el Gobierno hizo la salvedad. “Estas proyecciones pueden verse afectadas por múltiples factores que generan volatilidad en las variables del sector minero-energético. Entre estas están la producción y los precios de los recursos naturales no renovables”.
Cabe destacar que para esperar un monto como el que incluye el proyecto, el Gobierno cuenta con un precio del crudo de 47,5 dólares por barril en el 2017 y de 60 dólares en el 2018. En cuanto a la producción, se cuenta con que habrá 872.000 barriles diarios en el primer año y 823.000 en el segundo.
Según el proyecto de ley, y de acuerdo con lo establecido en las normas, a los recursos de regalías previsto para los próximos dos años hay que descontarles 646.800 millones de pesos que se van en gastos del sistema (administrativos y para fiscalización) y la asignación especial para municipios del río Magdalena.
Los restantes recursos van para los fondos que se crearon, de manera que parte de las regalías se pudieran ahorrar y los demás apalancaran el desarrollo de las regiones. Es así como el Fondo de Ciencia, Tecnología e innovación, al que le corresponde –de manera inamovible– el 10 por ciento de los recursos, tendrá en los próximos dos años solo 1,1 billones frente a 1,6 billones en el anterior.
Este fondo es uno de los de menores ejecuciones, según lo ha venido señalando la Contraloría general, entidad que, inclusive, halló presuntas irregularidades en la contratación que se adelantó en el 2015, pues, de 1.430 proyectos analizados, 1.014 estaban en manos de personas naturales y solo 61 de ellas estaban registradas en Colciencias.
También el Fondo de pensiones territoriales tiene una asignación inflexible del 10 por ciento, por lo que para el próximo bienio contará también con 1,1 billones de pesos.
Las regalías directas, que van para las regiones productoras de petróleo o minerales serán de 1,6 billones de pesos, mientras que el Fondo de compensación regional contará con 3,9 billones.
Para el Fondo de Desarrollo regional, que es uno de los que permiten recursos para inversión en obras, la asignación es de 2,6 billones de pesos frente a 2,9 billones en el anterior bienio. En contraste, el Fondo de Ahorro y Estabilización (FAE), que en el presupuesto pasado contó con 3,8 billones de pesos, en esta ocasión es el mayor damnificado. Su asignación será de 731.200 millones de pesos, equivale a tan solo un 6,6 por ciento de los ingresos del sistema, mientras que este fondo venía con ahorros del 22 por ciento. La caída en la asignación del FAE es la más alta entre los renglones del presupuesto de regalías: -81 por ciento frente al bienio anterior, y plantea riesgos.
Contraloría advierte

presupuesto de regalias para 2017 2018
Es peligroso, señala, un ‘desahorro’ del FAE
La Contraloría general alerta del riesgo que puede traer el ‘desahorro’ de recursos del FAE, porque en el proyecto de presupuesto 2017-2018 no incluyen rendimientos financieros ni excedentes de liquidez que ya existían.
“Los dejan para que sean abordados en el debate en el Congreso. Y se trata de más de 10 billones de pesos, lo que es casi similar al presupuesto del próximo bienio”, indicó la Contraloría.
El organismo fiscalizador advirtió que es necesario revisar la conveniencia del ‘desahorro’ del FAE en un contexto de ineficiencia en la ejecución de los recursos. “Al cierre del 2015 había 6,5 billones de pesos en Tesorería nacional y 5 billones, en las cuentas de las entidades territoriales, en parte, explicado porque no hay proyectos aprobados o porque hay lentitud en la ejecución”.
MARTHA MORALES MANCHEGO
Economía y Negocios
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