El Ministerio de Hacienda anunció que, a partir del miércoles primero de febrero, el precio de la gasolina corriente presentará un incremento máximo de 254 por galón en algunas ciudades, mientras que el precio del diésel seguirá estable.
Las alzas oscilan entre 246 y 254 pesos por galón, pero teniendo en cuenta las 13 principales ciudades del país, el incremento es de 232 pesos en promedio, ubicándose en 10.399 pesos por galón para febrero.
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De esta manera, se completan cinco meses de alzas continuas en el costo de la gasolina, que suman 1.250 pesos aproximadamente. El incremento para febrero es superior a los 200 pesos que se anunciaron entre octubre y diciembre de 2022 y al de 400 pesos que rigió en enero.
Tras este incremento, el galón más costoso se conseguirá en Villavicencio, con un precio de 10.873 pesos, después aparece Cali con 10.813 pesos. En Bogotá, el costo del galón será de 10.773 pesos y en Medellín de 10.712 pesos.
De los 250 pesos que será el aumento en algunas ciudades como Bogotá, Cúcuta y Villavicencio, 191 pesos corresponden al impuesto nacional (80 pesos) y al margen de distribución mayorista (111 pesos), según explicó el Ministerio de Hacienda.
Además, 59 pesos son por las variaciones del ingreso al productor fósil de la gasolina y su efecto en la estructura, cuyo diferencial con el precio internacional es estabilizado por medio del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles Líquidos (FEPC). También por la reducción del nivel de mezcla de etanol por galón de gasolina de 5 a 4 por ciento para febrero.
Con estos incrementos en el precio de la gasolina corriente se pretende disminuir el impacto fiscal del FEPC sobre el Gobierno Nacional por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, que han aumentado debido a factores internacionales como el precio del petróleo y el nivel de riesgo global que afectó la tasa de cambio en el país.
Según el Ministerio de Hacienda, aun incluyendo el aumento del precio de la gasolina corriente, Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina debido a la operación del FEPC, el cual ha mitigado la presión inflacionaria de los incrementos de los precios del petróleo y sus derivados en los últimos meses.
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De no haber contado con la operación del FEPC en lo corrido del 2023, los precios de la gasolina corriente y del ACPM se hubieran ubicado, en promedio, en más de 5.150 y 10.600 pesos por encima del precio de venta promedio vigente por galón, respectivamente.
En la ciudad de Pasto el costo de la gasolina no tendrá ningún incremento a raíz del cierre de la vía Panamericana que ha dificultado el abastecimiento de este combustible desde el pasado 9 de enero. Por lo tanto, para febrero el precio seguirá en 8.916 pesos.
En cuanto al diésel, el Gobierno Nacional continúa con su política de estabilización del precio y, por tanto, el ingreso al productor fósil del ACPM estabilizado por el FEPC se redujo para no impactar el precio de este combustible, por los incrementos del impuesto nacional y el margen de distribución minorista.
Esto significa que el precio del diésel en las diferentes ciudades del país seguirá en 9.065 pesos por galón.