Una vez finalizado el año 2021, en el que la reactivación de la economía se consolidó luego del cierre obligado por la pandemia del coronavirus, uno de los datos más esperados tiene que ver con el nivel de mejora de la pobreza en Colombia, que al igual que en muchos países, repuntó en 20202 por los efectos de las cuarentenas.
Tras haber subido al 42,5 por ciento en el 2020 en medio de la pandemia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló hoy que el porcentaje de personas clasificadas como pobres se redujo al 39,3 por ciento, lo que significó una caída de 3,2 puntos porcentuales (pp) frente a la cifra del año anterior.
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Eso significa que de haber 21 millones de personas en condición de pobreza monetaria en el 2020 se pasó a tener 19,6 millones en esta situación, es decir, la cifra se redujo en 1,4 millones.
"Esta reducción se explica por la reactivación económica que tuvo el país, el mayor número de empleos y las ayudas institucionales del gobierno nacional y local", señaló el director del Dane, Juan Daniel Oviedo.
Sin embargo, el país todavía cuenta con 2,1 millones de personas en esta situación de pobreza monetaria respecto a antes de la pandemia, en el 2019.
Las 23 ciudades principales tuvieron una reducción de la incidencia monetaria en el 2021. En las que más cayó fue en Bucaramanga, Villavicencio e Ibagué con una disminución de 10,6, 9,7 y 8,9 puntos, respectivamente.
Sin embargo, hay que resaltar que Quibdó, Riohacha, Santa Marta y Valledupar todavía tienen a más del 50 por ciento de su población en situación de pobreza monetaria. Al contrario, en Medellín y Cali este porcentaje llega a menos del 30 por ciento.
Respecto a antes de la pandemia, destaca que Valledupar (10,2), Barranquilla (10,1), Manizales (9,6) y Bogotá (8,6) son las que tienen la más brecha de incidencia más grande respecto al 2019.
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A pesar de la evolución acelerada de los precios de los alimentos, la incidencia de la pobreza monetaria extrema del país se redujo del 15,1 por ciento de la población en el 2020 al 12,2 por ciento en el 2021, lo que representa una caída de 2,9 puntos.
Eso significa que de tener a más de 7,41 millones de personas en esta condición se pasó a 6,11 millones en el 2020. Con ello, se puede decir que 1,3 millones de colombianos salieron de la pobreza monetaria extrema el año pasado.
Si no hubiéramos tenido ningún tipo de ayudas institucionales la incidencia de la pobreza monetaria hubiera llegado al 42,9 por ciento en el 2021 cuando en realidad quedó en 39,3 por ciento
No obstante, Oviedo recalcó que el país todavía tiene que buscar resolver cómo sacar de esta situación a 1,4 millones para retomar al menos los niveles de antes de la pandemia en el año 2019.
En las ciudades en las que más cayó la incidencia de la pobreza monetaria extrema fue en Bucaramanga e Ibagué, con 8,9 y 8,3 puntos menos.
Al contrario, Quibdó y Riohacha mantuvieron su incidencia y tienen actualmente a más de una cuarta parte de su población en esta situación.
Frente al 2019, el referente prepandemia, todavía existe una brecha nacional de 2,6 puntos, que se ve mucho más pronunciada para Riohacha, Quibdó y Bogotá.
Si no hubiéramos tenido ningún tipo de ayudas institucionales nacionales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Colombia mayor, compensación del IVA, Ingreso Solidario y otras locales la incidencia de pobreza monetaria de Colombia hubiera llegado al 42,9 por ciento en el 2021 cuando en realidad quedó en 39,3 por ciento.
En términos de pobreza extrema, si no hubiéramos tenido ningún tipo de estas ayudas, Oviedo explicó que la incidencia hubiera llegado al 16,2 por ciento cuando en realidad el año pasado se redujo a un 12,2 por ciento.
La línea de pobreza monetaria extrema per cápita nacional en el 2021 fue de 161.099 pesos y en el caso de un hogar de cuatro personas fue de 644.396 pesos.
El director del Dane explicó que si en un hogar de 4 personas en la alcancía en donde todos ponen los ingresos llegan al mes a menos de esos 644.396 pesos todos los integrantes están, por tanto, por debajo de la pobreza extrema.
“Estas líneas de pobreza son el costo que yo debo subsanar para poder garantizar unas condiciones mínimas de vida”, explicó el director de la entidad estadística.
Entre tanto, la línea de pobreza monetaria per cápita nacional quedó en 354.031 pesos y en el caso de un hogar de 4 personas fue de 1’416.124, es decir, si la suma de todos los ingresos es menor a ese valor.
Según Oriana Álvarez, directora de Fundesarrollo, centro de estudios ubicado en Barranquilla, aunque se espera una disminución en las cifras de pobreza, ese avance en la recuperación sería limitado reducido por dos razones.
La primera es el incremento de la inflación, que puede afectar el valor de los salarios y el poder adquisitivo de los hogares aumentando la pobreza y, en segundo lugar, persisten retos importantes retos en materia de empleo femenino y juventud y es a través del empleo que se trasmiten los efectos del crecimiento económico en la pobreza.
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Por su parte, el centro de estudios económicos Anif dijo este lunes que si bien las transferencias del Gobierno han sido importantes, la inflación ha golpeado sobre todo a los más vulnerables.
En efecto, de acuerdo con las mismas cifras del Dane, mientras que durante el 2021 la inflación cerró en 5,62 por ciento y el indicador para las personas de ingresos altos fue más bajo, de 4,39 por ciento, la inflación para los pobres y vulnerables fue del 6,85 por ciento, casi dos veces que el aumento del salario mínimo del año, que fue del 3,5 por ciento.