Este martes, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) presentó el llamado Plan de Acción para la Orinoquía, un documento de análisis de las potencialidades de esta zona del país.
El plan no demanda nuevas inversiones, sino las ya previstas, que hacen parte del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018.
El documento contempla inversiones por 22,4 billones de pesos para infraestructura estratégica, 19,2 billones para movilidad social y 4,6 billones para transformación del campo.
Además, 1,7 billones de pesos se destinarán a seguridad y justicia para la paz, 400.000 millones para crecimiento verde y 100.000 millones de pesos más para las estrategias de buen gobierno.
Se trata de una propuesta estratégica de planificación integral del desarrollo para la Orinoquía, con una visión de largo plazo, basada en potencialidades y aptitudes de la región en el marco de posconflicto, dijo Planeación Nacional.
El plan identificó cuatro prioridades básicas para el desarrollo de la región: sistemas productivos, recursos agua y medioambientales, infraestructura y logística y ordenamiento territorial.
Para el director del DNP, Simón Gaviria, esas cuatro prioridades permitirán la seguridad jurídica y las condiciones propicias para la inversión.
El plan presentó un diagnóstico de cómo están hoy la región y su potencialidad, particularmente en lo referente a la producción agropecuaria.
La Orinoquía tiene 15,15 millones de hectáreas con potencial de aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal.
En la parte agrícola, la potencialidad de uso es de 3,68 millones de hectáreas y en ganadería, de 4,69 millones de hectáreas.
Además, para la reforestación comercial hay disponibles no menos de 2,42 millones de hectáreas, mientras que para los sistemas agroforestales, de 44,35 millones de hectáreas.
Hoy, en esta zona del país hay 700.000 hectáreas sembradas con cultivos como palma aceitera, arroz, maíz, plátano, soya y cacao.
De forma casi inmediata, de los 15,1 millones de hectáreas hay 7,8 millones que pueden intensificar su uso agropecuario.
Por último, el director de Planeación Nacional anunció, para el mismo plan, inversiones por 80 millones de dólares, recursos de apoyo interinstitucional de parte de seis organizaciones.
La Agencia Francesa para el Desarrollo y la Unión Europea ejecutarán tres proyectos piloto de agricultura climáticamente inteligente, con adaptación al cambio climático.
La Escuela Superior de Administración Pública (Esap) y la Universidad Purdue trabajarán en la formulación de cinco proyectos agropecuarios y tres para el sector turístico.
Por último, la Fundación Biocarbón estará encargada de la formulación y estructuración de proyectos productivos bajos en emisiones, mientras que la fundación Getulio Vargas dará apoyo técnico a cada uno de los proyectos.
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