Para este martes está previsto que el presidente Juan Manuel Santos exponga los ejes del Plan Colombia Repunta, que anunció el domingo pasado en EL TIEMPO e incluirá “inversiones en infraestructura y el posconflicto, programas sociales y apoyo a los sectores productivos claves. Será un gran empujón a la economía”, según dijo el mandatario.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, señaló que el plan será para crear un mejor entorno económico mediante “estímulos a la inversión privada, más recursos para la inversión”, con la meta final de superar el crecimiento de 2,5 por ciento esperado hasta ahora.
Esta es la tercera ocasión que el Gobierno activa medidas especiales para darle mayor dinámica a la economía, como ya ocurrió con el Plan de Impulso a la Economía (Pipe), que tuvo dos versiones.
En abril del 2013 se lanzó el Pipe 1, cuyo costo fue de cinco billones de pesos.
Posteriormente, en el 2015, también durante el primer semestre, se anunció el Pipe 2.0, que costó 16,8 billones de pesos.
El Centro de Pensamiento Económico Anif les dio un vistazo a los resultados de dichos empujones, que, entre otras cosas, surgen cuando la economía se desacelera, como ahora, para intentar dinamizarla, teniendo en cuenta que el Gobierno proyecta un crecimiento en el 2017 de 2,5 por ciento, en medio de tasas de interés de referencia de 7,5 por ciento y una inflación de 5,75 por ciento en el 2016, lo que contribuye a frenar el consumo.
Una de las medidas sectoriales más importantes del primer Pipe se enfocó en el sector vivienda, por medio de subsidios a la tasa de interés de créditos hipotecarios para viviendas de clase media.
El Pipe 2.0, entre tanto, se focalizó en vivienda-infraestructura, con inversión de 16,8 billones de pesos que, para Anif, solo implicaron la aceleración de la ejecución de estos presupuestos, pues “estos programas no representaron recursos adicionales, sino un ejercicio de prioridades presupuestales”.
De ahí la expectativa del que se presenta este martes, dado que pese a la reforma tributaria, el espacio fiscal sigue siendo estrecho.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS
Comentar