El comunicado que emitió el gigante alemán de la industria automotriz Daimler AG en la tarde del lunes afecta a varios cientos de miles de propietarios de la exclusiva marca Mercedes-Benz.
El consorcio asegura que ha decidido llamar a revisión a más de un millón de vehículos en todo el mundo, para resolver un peligroso problema técnico que podría activar los airbags (las bolsas de aire de seguridad) de manera espontánea, e incluso hacerlos explotar.
Entre los automotores llamados a revisión los hay de los modelos Clase A, B, C y E, además de las camionetas Clase CLA, GLA y GLC.
Todos los vehículos involucrados fueron fabricados entre los años 2011 y 2017.
Según el comunicado dado a conocer por Daimler, de todos los automóviles llamados a revisión, 495.000 fueron vendidos en los Estados Unidos, 400.000 en el Reino Unido y 76.000 en Canadá.
La medida también afecta a algunos vehículos vendidos en Europa, pero Daim-ler aún no ha precisado el número de autos que pueden estar afectados.
Mercedes tomó la decisión de llamar a revisión de sus modelos después de descubrir una falla en un cable localizado en la columna de transmisión, que podría activar el airbag e incluso causar una pequeña explosión.
Este proceso de verificación comenzará en las próximas semanas cuando estén disponibles las piezas de repuesto para solucionar el problema, que encierra un peligro real para los conductores.
El defecto ya fue comunicado a las autoridades de varios países, y Mercedes también ha recomendado a sus clientes que, en caso de que la luz de alarma de los airbags se encienda sin motivo alguno, se dirijan de inmediato a un distribuidor.
La reparación, según Mercedes, no dura más de una hora y será gratuita.
La compañía afirmó que esta llamada a revisión no está relacionada con el escándalo del fabricante japonés Takata, que tuvo que hacer lo propio con 100 millones de airbags instalados en vehículos de las principales marcas mundiales por un defecto que podía hacerlos estallar.
En medio de la alerta desatada por el anuncio, Daimler AG se ha dado el lujo de anunciar que el grupo decidió examinar una nueva estructura de la compañía destinada a hacer frente a los desafíos de la nueva era automovilística.
La medida contempla la creación de tres entidades independientes –Mercedes-Benz Cars & Vans y Daim-ler Trucks & Buses– como dos nuevas entidades, y la existente legalmente independiente, Daimler Financial Services.
El proyecto, que debe ser aprobado por el Consejo de Supervisión, pretende, según Daimler, fortalecer la futura viabilidad de las unidades de negocio y utilizar mejor el potencial de crecimiento y ganancias en los diferentes mercados en los que operan.
Ediciones EL PAÍS, SL 2017
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