El consorcio Navelena, encargado de las obras de recuperación de la navegabilidad del río Magdalena, reveló la alternativa para salvar el contrato del multimillonario proyecto, que requiere inversiones por 2,5 billones de pesos y que se vio en dificultades para conseguir los recursos de crédito necesarios para las obras.
Este martes, en la reanudación de la audiencia pública de caducidad al contrato de APP 001 de 2014, el consorcio Navelena SAS presentó ante la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) un memorando de entendimiento o acuerdo de intención de nuevos inversionistas de origen mexicano, que firmaron el documento y están interesados en entrar al proyecto.
Las nuevas firmas son la Promotora del Desarrollo de América Latina (Ideal) y FCC Américas, ambas controladas por el grupo mexicano Carso, de propiedad del reconocido industrial Carlos Slim, hoy considerado la cuarta persona más rica del mundo, según la revista Forbes.
El director Ejecutivo (e) de Cormagdalena y presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, explicó que la propuesta consiste en que estas dos empresas pasarían a tener mínimo el 51 por ciento de Navelena, mientras Odebrecht y Valorcon reducirían su cuota a la mitad, quedando con un porcentaje del 43 por ciento y del 6 por ciento, respectivamente.
Según pudo establecer EL TIEMPO, con este planteamiento inicial está de acuerdo la firma brasileña Odebrecht, que por los líos de su matriz en Brasil no pudo completar la financiación para la fase de construcción del proyecto. “Estamos bien entusiasmados”, dijo una fuente cercana a Navelena.
Tras la propuesta, para la cual el banco de inversión Goldman Sachs está dispuesto a financiar el proyecto completo (el modelo financiero indica que en la etapa de operación hay recursos de vigencias futuras que soportan la deuda y la operación), Cormagdalena suspendió la audiencia hasta el 28 de octubre, con el fin de analizar la documentación presentada por Navelena.
La propuesta es que la firma Ideal asuma como nuevo concesionario y FCC Américas, filial de la española FCC (que controla Carlos Slim), sea la encargada de las obras.
Las condicionesNo obstante la intención, Andrade indicó que se le pidió a Navelena cumplir para el 28 de octubre cinco requerimientos.
En este sentido, deberá presentar toda la documentación jurídica que acredite que las firmas Ideal y FCC Americas S.A. cumplen con todos los requisitos de ley para suscribir el memorando de entendimiento; adjuntar la carta de compromiso de Goldman Sachs; presentar la firma a la modificación al contrato de construcción; presentar un plan de contingencia para enfrentar una eventual sequía en los meses de enero, febrero y marzo con el fin de garantizar la normalidad en la navegación; y allegar documentación de los nuevos socios desde el punto de vista técnico y financiero, en caso de que Odebrecht tenga que salir completamente de la composición accionaria de Navelena.
Andrade aclaró que este es un paso más en la dirección de cumplir el cierre financiero y salvar el contrato para no tener que hacer una nueva licitación, pero señaló que el 23 de noviembre, una vez sean revisados estos requisitos, los interesados deberán consumar su interés mediante la transacción en la que quedan en firme en el proyecto.
Lo anterior porque el memorando de entendimiento faculta a los interesados para desistir de su interés.
El perfil de los interesadosLa Promotora del Desarrollo de América Latina (Ideal) es la principal empresa de concesiones de México y cotiza en bolsa. Por su parte, la firma FCC es una de las mayores empresas españolas de construcción, que tras la crisis de ese país fue capitalizada por el empresario Carlos Slim. Esta última ha tenido un desempeño importante en Colombia, pues ha estado en proyectos como el dragado del río Bogotá, fue la constructora de la nueva torre del aeropuerto El Dorado de Bogotá y hace parte del consorcio que hará el túnel del Toyo, en el departamento de Antioquia.
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