La burocracia es el mayor problema para emprender en Colombia, según una encuesta realizada entre exalumnos de IE Business School, máster del prestigioso Instituto de Empresa de España.
El 45 por ciento de los 200 antiguos estudiantes que participaron señala que esa es la principal traba, seguida de la falta de inversionistas (25 por ciento) y el crédito bancario (7 por ciento).
Según Patricia Salgar, directora de IE Business School en Colombia, “el Gobierno tiene que ir levantando barreras burocráticas para que seamos un país más ágil”. Aunque reconoce que se “ha avanzado mucho en los últimos años”, considera que se trata de “un área de mejora importante”.
Los colombianos cuentan con varios caminos para la financiación: la red de amigos y conocidos (el 41 por ciento la marcó como fuente importante), el capital propio (22 %) y la familia (19 %).
El 76 por ciento de los encuestados cree que emprender o crear un negocio en Colombia es “difícil o muy difícil”. Sin embargo, no más que en el resto de América Latina: el 40 por ciento considera que no se enfrenta a mayores trabas para crear empresa en nuestro país que en los vecinos, e, incluso, un 11 por ciento cree que es más favorable.
Respecto a los sectores de emprendimiento, los participantes calificaron los sectores que presentan mayores oportunidades en Colombia: nuevas tecnologías (38 %), comercio (19 %) y servicios profesionales (12 %). El turismo ocupa el cuarto lugar en la lista con el 10 por ciento, y le sigue el sector manufacturero (6 %).
EL TIEMPO entrevistó a Juan José Guemes, presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación de IE Business School.
El hecho de que la burocracia constituya el mayor problema para emprender en Colombia, ¿puede interpretarse como el resultado de la ausencia de una verdadera economía de mercado y de la presencia de un Estado excesivamente intervencionista?
La burocracia representa un costo importante para todas las empresas y mayor aún para las que están comenzando su andadura. La mayoría de las legislaciones no distinguen las empresas que están empezando de aquellas que llevan ya tiempo en el mercado. Es más usual encontrar marcos regulatorios que alivian la carga burocrática a las pequeñas y medianas empresas respecto a las grandes, pero solo unos pocos países se han dado cuenta de que las empresas de reciente creación juegan un papel esencial en la creación de empleo y la innovación, aunque al mismo tiempo enfrentan desafíos propios de la juventud que hay que tener en cuenta. Los gobiernos de todo el mundo, generalmente, legislan para el statu quo, no para los recién llegados.
La burocracia supone la existencia de una fuerte presencia de un Estado politizado. ¿Cómo disminuir la burocracia cuando ello significa afectar los intereses políticos?
Normalmente los gobiernos legislan con la intención de crear el mejor marco regulatorio. Y normalmente crean una regulación excesivamente pesada y compleja para todas las empresas, pero que perjudica en especial a las que se han creado recientemente. Una revisión sistemática de la regulación con el propósito de podar y simplificar también es una firme expresión de voluntad política y un ejercicio del poder otorgado por los ciudadanos en una democracia. Los gobiernos que piden confianza a los ciudadanos también deben demostrar su confianza en aquellos a quienes sirven creando marcos legales menos intervencionistas
A mayor burocracia, mayores trámites. ¿Hay manera de romper la ecuación?
Menos y mejor gobierno: es el primer mandamiento de los países con vocación de prosperidad sostenible.
No se entiende cómo el turismo no representa un sector de importancia para los emprendedores en un país con enorme potencial en ese aspecto. ¿A qué lo atribuye usted?
Probablemente a que su desarrollo en Colombia está a años luz de su potencial. Colombia es uno de los países más bellos y fascinantes que conozco. Es un país único, que cuenta con una creciente infraestructura turística y con buenas empresas turísticas. Me atrevo a pronosticar que será una de las fuentes de crecimiento más importantes tras el auge de las materias primas. Aquí también se verá florecer el ecosistema de 'startups'.
¿La falta de grandes inversionistas para el desarrollo de los negocios de los emprendedores obedece a una falta de confianza en Colombia en términos de futuro? ¿A qué otros factores se puede achacar?
Hay un creciente interés. Cuando IE fundó junto a Telefónica Colombia Startup & Investors Summit hace cinco años simplemente no había una industria de inversión early-stage. Hoy sí. Hay inversores especializados –muchos de ellos, por cierto, antiguos alumnos de IE– y lo que es tanto o más importante: las familias con altos patrimonios están destinando una parte de sus riquezas a la inversión en 'startups' y las grandes empresas están fijándose cada vez más en el ecosistema emprendedor para fortalecer su propia innovación.
¿Hay mayor confianza en Colombia en los viejos negocios consolidados que en los que puedan emprender los jóvenes empresarios?
Los viejos negocios están siendo desafiados con éxito por los nuevos. Quien quiera tener la seguridad de perder, que se quede en el pasado.
JUANITA SAMPER OSPINA
Corresponsal de EL TIEMPO
MADRID
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