La construcción de la autopista de cuarta generación (4G) de Ibagué a Cajamarca, la primera asociación-público privada (APP) de iniciativa privada (IP) que arrancó en el país, se hará más por el aire que por tierra.
Es lo que se ve en los trabajos iniciados el pasado 14 de abril, al lado del largo puente sobre el río Combeima, donde se levanta un viaducto que irá paralelo.
Las obras tocarán menos el suelo, la naturaleza, porque este proyecto concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) a la APP Gica (Girardot-Ibagué-Cajamarca) contempla la construcción de 62 viaductos y puentes, en un trayecto de 35,10 kilómetros, por donde se levantará la segunda calzada. Se completará la nueva vía con siete túneles.
“Este es un proyecto que se hará en alta montaña con procesos constructivos que causarán el menor impacto ambiental”, dijo uno de los ingenieros de la obra.
Los trabajos se proyectaron así porque la vía de Ibagué a Cajamarca atraviesa por alta montaña, entre riscos y abismos.
También para evitar que con las excavaciones y por una posible inestabilidad del terreno en el futuro haya caídas de piedra en la vía existente, los constructores planearon la segunda calzada por el lado derecho de la autopista, en el sentido Ibagué-Cajamarca.
Otra razón para trabajar sobre la margen derecha es que querían evitar que las obras afectaran el transporte de carga por este corredor, que es uno de los más importantes para movilizar las mercancías que provienen de los puertos de Buenaventura hacia el centro del país y la costa Atlántica.
Los empleosPara trabajar en estos terrenos escarpados del Tolima, el concesionario Gica ha contratado a 700 personas. La gran mayoría son de origen tolimense. Se estima que este trazado generará alrededor de 2.200 empleos por cada año de construcción. Y las obras de la segunda calzada durarán 8 años.
Es el tiempo que empleará el concesionario en un proyecto que dividió en cinco tramos para ejecutar las obras. Estas junto con el contrato de mantenimiento y operación de la vía existente costarán 1,8 billones.
El primer tramo es de 10,94 km, entre Combeima y Boquerón. El segundo, de 1,12 km, es la variante que harán en Boquerón. El tercero, de 3 km, irá de aquí al Valle del Cocora. El cuarto, de 17 km, parte de este punto a Cajamarca y el quinto ya es el paso urbano por esta población, que será de 2,9 km.
El gerente general de la APP Gica, Ezequiel Ramírez, informó que en el primer tramo, que cuenta con licencia ambiental, se inició, de forma paralela a las obras, un plan de reasentamiento que costará cerca de 9.000 millones de pesos.
Son 155 familias de alta vulnerabilidad que viven en el sector de Martinica la Baja, en la periferia de Ibagué, que de tiempo atrás se instalaron a lo largo de 1,5 km de la vía y por donde pasará la segunda calzada.
Esta tarea se viene desarrollando de la mano con la Alcaldía de Ibagué y otras autoridades locales y nacionales, dijo Ramírez. A la fecha se han reubicado 20 familias en sus nuevas viviendas.
Por otro lado, dijo que en el valle del río Combeima se hará un corredor ecológico para los ibaguereños.
EL TIEMPO