La estructuración y el proyecto de los pliegos de la licitación de lo que será el aeropuerto El Dorado II, entre Facatativá y Madrid (Cundinamarca), se espera que puedan terminar hacia diciembre de este año, según el viceministro de infraestructura del Ministerio de Transporte, Dimitri Zaninovich.
De acuerdo con el cronograma de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), El Dorado II en su primera etapa debería entrar a operar en el 2023.
Solo así se evitaría que para entonces El Dorado I registre un gran trancón o pueda colapsar por falta de capacidad para operar.
El presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, señaló que la saturación en el Dorado I puede presentarse entre el 2022 y el 2025.
De hecho, si no se estuvieran ejecutando obras por más de un billón de pesos, como las expansiones de las terminales, plataforma, construcción de una calle de salida rápida y calles de rodaje interconectadas, la emergencia sería el próximo año.
“Hoy tenemos dos pistas que logran máximo 72 operaciones por hora, 331.263 al año. Si no terminamos las expansiones rápido y la Aerocivil no concluyera la reorganización del espacio aéreo –afirmó Andrade–, el año entrante tendríamos un gran trancón. Pero no lo habrá por las obras que están ejecutándose”.
Sin embargo, la optimización de la infraestructura que permitiría en el 2022 atender 404.000 operaciones al año no será suficiente y urge la construcción del nuevo aeropuerto, donde estará la tercera pista que elevará a 597.000 las operaciones anuales.
Para el caso de Cartagena, que va camino al colapso, se trabajan dos proyectos por Asociación Público Privada (APP), con el visto bueno de la ANI.
La primera, del concesionario Sacsa que opera el Rafael Núñez, plantea una solución que sería de corto plazo, a 10 años, con ampliaciones y remodelaciones que contribuirían, en una primera fase, a atender a 7,5 millones de pasajeros en dos años y quedaría en capacidad de extenderse a 14,5 millones.
La otra propuesta de APP, en etapa de factibilidad, es la construcción de una ciudadela aeroportuaria en 2.400 ha, a 25 km del centro histórico, donde se haría el nuevo aeropuerto (en 564 ha), el cual podría estar listo hacia el 2025.
La Aeronáutica Civil adjudicó la contratación para la elaboración de los planes maestros para 10 aeropuertos pequeños del país, en especial los que funcionan en el oriente y son fundamentales para el transporte de pasajeros y la conexión de viajeros hacia otras ciudades.
Los planes maestros son los que trazan la ruta para la planificación y el desarrollo que deben tener los aeródromos en el término de 20 años o más.
En un concurso abierto de méritos, la Aerocivil adjudicó un primer paquete de estos aeropuertos al consorcio PMA Orinoquia Oriente, que deberá hacer los planes maestros de los aeropuertos de Tame, Arauca, Cimitarra, Flandes y La Macarena.
Esta contratación vale 3.317 millones de pesos.
Un segundo grupo de aeródromos fue adjudicado por 3.883 millones de pesos al consorcio Plan Maetro Sener UG21, que deberá trabajar las planificaciones aeroportuarias para las terminales de Puerto Asís, Mitú, San José del Guaviare, Villa Garzón y San Vicente del Caguán.
Los 10 planes maestros deben estar listos el 22 de diciembre.
EL TIEMPO
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