A los 78 años de edad murió el empresario Vicente Casas Sanz de Santamaría, recordado por su actividad en el mercado de valores y el comercio exterior, entre otros.
Quienes lo conocieron, lo describen como un ser con excelente sentido del humor y una visión propia de la vida. Así mismo, un hombre agudo para los negocios, como lo empezó a demostrar desde muy temprana edad.
Cuando terminó su bachillerato ingresó a la Universidad Javeriana a cursar sus estudios de ingeniería, pero el interés por hacer empresa y dedicarse a los negocios lo llevaron a concentrarse en ello, por lo que pronto dejó a un lado la academia para seguir su camino empresarial.
Casas fundó la Comisionista de Bolsa Durán Casas, una de las más importantes del
mercado de valores del país y, en su momento, miembro de la Bolsa de Valores de Bogotá, en la que pudo demostrar su talante para los negocios como corredor del mercado valores local.
Pero no fue en el único frente en el que pudo demostrar que lo suyo era esto. Quienes lo conocieron de cerca señalan que supo destacarse cuando hizo parte de las directivas de compañías como 'Títulos Limitada', con Guillermo Cortés, y 'Almacenes Ancla', de Antonio Ángel & Cía., empresas de gran trayectoria donde hizo una labor muy importante.
Esa inquietud por hacer empresa en su país lo llevó a probar suerte, también con mucho éxito, en el mundo de las flores, pues por años se dedicó al cultivo de varias especies, según comentan sus allegados.
Vicente Casas también fue relevante en la promoción de los productos elaborados en Colombia cuando fue representante de Proexport en España.
"Vicente era un hombre con gran sentido del humor y en parte a eso se le debe el éxito que tenía en su vida familiar y empresarial, pues sabía llegarle a la gente que lo quería y apreciaba", recuerda un allegado al empresario.
Esa manera de ser lo llevó también a relacionarse con destacados columnistas de los principales medios de comunicación del país, quienes lo consultaban con frecuencia porque, decían, les gustaba bastante esa forma diferente y original de ver la vida, las cosas y la realidad colombiana.
Pese a esa forma particular de leer el acontecer nacional, muchas veces con gran carga de humor, nunca quiso ser él quien las escribiera. "Nunca fue su deseo ser columnista, prefería compartir con otros esa visión y sus opiniones de manera directa", dicen quienes compartieron con él buena parte de esas experiencias.
Vicente Casas Sanz de Santamaría dejó ese legado a los 78 años. Estuvo casado con Silvia Bonnet y tuvo tres hijos: Lina Casas Bonnet, Laura Casas Bonnet y Vicente Casas Bonnet.
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