El próximo año también pinta bien para las movidas empresariales.
Se trata de operaciones como la búsqueda de un socio para Avianca y Biomax, la venta de la cartera de consumo del Citibank, la colocación del 20 por ciento de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB) y las enajenaciones de las compañías ETB, Cafesalud y Propilco. También se mencionan las ventas de las estaciones de servicio de ExxonMobil y las de Petrobras.
Por su parte, el Grupo Argos debe finiquitar la compra del 30 por ciento de las acciones de Opaín, concesión que administra el aeropuerto El Dorado de Bogotá, por 480.000 millones de pesos, y elevará su participación al 65 por ciento. Mientras que la aseguradora AIG venderá algunos de sus negocios en Colombia, otros países de América Latina y en Europa a la canadiense Fairfax Financial.
La presidenta de Silk Banca de Inversión, Martha Juliana Silva, dice que aún hay expectativa y prudencia en los negocios por el impacto de la reforma tributaria, por lo que para el próximo año se prevé un arranque más lento que en el 2016. Sin embargo, la ejecutiva considera que de lograrse una buena legislación para la implementación del acuerdo de paz, sectores como agroindustria, turismo, salud, restaurantes y comercio pueden ver un incremento importante en el número de transacciones.
Entre tanto, el director de Inverlink, Mauricio Saldarriaga, afirmó que aunque en el mediano y largo plazo no habrá un crecimiento inusitado de las movidas, las perspectivas son positivas porque por el proceso de paz puede llegar más inversión extranjera.
También se podría empezar a ver una mejoría en las adquisiciones minero-energéticas: este año, PetroLatina fue comprada por Gran Tierra Energy, por 1,6 billones de pesos.
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