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Minhacienda apuesta a que rebaja de impuestos a empresas sea el motor

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda de Colombia, dice que en el mercado laboral le preocupa la migración venezolana.

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda de Colombia, dice que en el mercado laboral le preocupa la migración venezolana.

Foto:Foto: Cortesía de Minhacienda

Alberto Carrasquilla habló de lo que viene para que se cumpla el pronóstico de PIB en 2019.

Una de las amenazas para una economía que creció en el 2018 a punta del consumo de los hogares es la tasa de desempleo, que en enero de este año alcanzó el 12,8 %, frente al 11,8 %, en el mismo mes del 2018. Es una preocupación, tanto para los gremios económicos como para los ciudadanos. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, señaló que es coyuntural y no dice mayor cosa de la recuperación de la economía en este año.
¿Es raro que en el 2018 la economía creció, pero el desempleo también. Si una va hacia arriba, la otra debería bajar?
Así es, mientras más crezca la economía, la tasa de desempleo debería ser más baja. Este año fue una excepción a la regla. Hay que recordar que venimos de un 2017 en el que la economía apenas creció 1,4 %, la tasa de crecimiento más baja desde 2009, año en el que sucedió la crisis económica internacional. Aún no tengo 100 % clara la respuesta a su pregunta, pero de tiempo atrás me ha preocupado el efecto de la migración venezolana en nuestro mercado laboral. Fíjese que Cúcuta, Valledupar y Riohacha son las tres ciudades donde el desempleo es más angustioso. Pero el punto de fondo es muy claro: nuestra economía ya se está recuperando, ya tocamos fondo y estamos rebotando. Más lento de lo que quisiéramos, claro. Pero el año que comienza será mucho mejor que el que termina, y ese hecho se va a traducir en mejoras del mercado laboral.
Con un desempleo que se incrementó al 12,8 % en enero, ¿qué riesgo hay para el crecimiento esperado en el 2019?
Por factores estacionales, enero siempre es el mes de mayor desempleo en el año.Así, este dato coyuntural no dice mayor cosa sobre la recuperación de la economía, aunque sí sobre nuestro mercado laboral. Muy por el contrario, el repunte de confianza de los consumidores para enero y los niveles históricamente altos en las expectativas de los comerciantes apuntan a una aceleración del consumo de los hogares en todo el año.
El agro se contrajo fuerte, y el panorama climático es poco favorable. ¿Qué se espera de este sector clave?
Se espera que el fenómeno del Niño, en estos primeros meses del año, tenga una intensidad moderada. Con esto, los factores climáticos provocarían efectos muy leves sobre la producción agrícola. Esperamos que el sector agrícola mejore su comportamiento en 2019. La mayor confianza de los hogares impulsará el consumo privado, y este a su vez generará mayor demanda por bienes agrícolas, beneficiando al sector. Desde que este gobierno comenzó, se ha apoyado el desarrollo de la agricultura. Ejemplo de ello son los cafeteros, de cara a la crítica situación de precios bajos en el mercado internacional. En la ley de financiamiento se crearon incentivos tributarios para las empresas que inviertan y generen empleo en el campo.
¿Qué hará el Gobierno para acelerar la construcción, teniendo en cuenta que está conformado, además de edificaciones, por obras civiles y este año es de elecciones, con ley de garantías?
Las obras civiles este año tendrán un dinamismo impulsado por la mayor ejecución de los gobiernos regionales y locales, que se encuentran en su último año de gobierno y deben terminar de ejecutar los proyectos contemplados en sus planes de desarrollo locales. Igualmente, la inversión en vías por las 4G aumentará por los proyectos en ejecución, así como los ocho nuevos cierres financieros adicionales que se esperan para este año. Por el lado de la vivienda, los proyectos que se ejecuten a través del Ministerio de Vivienda, como Semillero de Propietarios, impulsarán el sector.
En comercio exterior, ¿le seguirán apostando a impulsar la minería o se enfocarán en las ramas de la economía naranja?
En la última década, el sector petrolero ha contribuido de manera importante a la economía del país. Este sector moviliza inversión extranjera directa, tiene un gran peso en las exportaciones y en el recaudo fiscal y, por tanto, en la posibilidad de financiar la salud, la educación y la política social en general. Como país, no debemos cometer el error de satanizar este sector. Claro que debemos hacer lo posible para diversificar nuestra economía. Hacer esfuerzos para que se invierta más en ciencia y tecnología. Pero no podemos aceptar la idea de que el sector minero y petrolero constituye una barrera en este empeño. Todo lo contrario. Ha sido, es y seguirá siendo un aliado fundamental en la modernización del conjunto de la economía.
El presupuesto no alcanza, la ley de financiamiento no logró más de la mitad del faltante. ¿Hay margen para que el Gobierno apuntale más inversiones que muevan la economía?
Uno de los principales efectos de la ley de financiamiento es el impulso a la inversión privada y el emprendimiento, aumentando de esta manera el potencial del crecimiento de la economía. La reducción significativa en la carga tributaria efectiva de las empresas, de 20 % sobre sus utilidades entre 2018 y 2022, reduce el costo de invertir en el país e incentiva al sector privado para que aumente sus inversiones. En particular, el descuento sobre el impuesto de renta del IVA pagado en la adquisición de activos fijos reales elimina uno de los impuestos más absurdos. Por otro lado, el gasto público se está reduciendo. En este momento hay $ 10 billones congelados. El apretón que tuvimos que hacer es muy fuerte. Tanto así que ha tenido efectos en el mercado monetario, y el Banco de la República, en buena hora, ha intervenido, con gran éxito, para evitar que el apretón fiscal afecte la buena marcha del mercado monetario.
¿Qué otras medidas vienen para fortalecer los sectores que necesitan un empujón?
La ley de financiamiento da un impulso transversal a todos los sectores de la economía al disminuir la carga impositiva de las empresas. La credibilidad que tienen en Colombia la política monetaria y la política fiscal se traduce en estabilidad en los mercados financieros, es decir, en una tasa de cambio estable y una tasa de interés baja y estable. Ello es telón de fondo favorable al emprendimiento. Colombia es un país lleno de oportunidades y potencialidades. Tenemos que aprovechar nuestro potencial agrícola. Los entendidos dicen que podríamos duplicar el número de hectáreas en producción. Nuestro potencial turístico habla por sí solo. Nuestro sector industrial, pese a todas las dificultades, está repuntando, y ni me imagino su evolución cuando se recupere la democracia en Venezuela.
MARTHA MORALES MANCHEGO
EL TIEMPO
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