Hemos visto como el tiempo de arrendamiento ha aumentado en todo tipo de inmuebles, tanto en los de vivienda como en los de usos corporativos y comerciales.
Cada uno de estos segmentos se comporta de manera diferente, pero cuando la economía se comprime todos se afectan. Por eso, con el fin de de superar estos momentos complicados es necesario tener conciencia, esforzarse más para arrendar los inmuebles que se tienen de inversión y, de ser necesario, ajustar los precios de renta para que el tiempo de vacancia sea menor, porque mientras el bien este vacío, los gastos son muy elevados. De hecho, esta situación implica pagar administración, impuestos y demás obligaciones sin recibir nada; algo realmente complejo. Incluso, es común que ante esta situación algunos piensen en vender, pero creo que esta solución puede empeorar la situación, dado que hacerlo en mala época no es conveniente y, por el contrario, la pérdida de valor podría desmejorar el panorama.
La mejor forma de manejar esta situación sería tener posibilidad de afinar el valor del arrendamiento encontrando un precio que logre ser atractivo al mercado y, así, cerrar un negocio de renta que ayude a sobrellevar los tiempos difíciles. Para esto es necesario cambiar la mentalidad a la cual nos tienen acostumbrados los inmuebles de renta siempre al alza, que –vale aclarar– están así la mayoría de las veces. De hecho, por esta razón la inversión en finca raíz es de las más apetecidas. No hay que temer a bajar los precios, pues con esto se minimizan los gastos, sobre todo cuando uno sabe que el inmueble tiene buenas perspectivas de valorización y seguirá dando rentabilidad en tiempos mejores. Para esto es importante asegurar o afianzar el arriendo, asesorarse de un inmobiliario y, en lo posible, hacer un estudio profundo de nuestro arrendatario, ya que los buenos inquilinos son un tesoro.
Esto implica hacer cuentas, tener un inmueble desocupado unos meses da unas pérdidas que no se recuperan si no en años de arrendamiento. Para estar a tono con el mercado se puede asesorar de un valuador o realizar un mercadeo que le permita ver la realidad y llegar a conclusiones que mantengan en el mercado el inmueble que deseamos alquilar.
MANUEL ALFONSO CARRILLO
Gerente Inmobiliaria Avacol
Comentar