El tiempo va borrando la suntuosidad que alguna vez caracterizaba a las propiedades de los grandes capos. En el barrio El Chicó de Bogotá está este lote mixto, tiene una vieja construcción de la década del 60, con 5.400 metros cuadrados, un terreno similar al que está usando Oikos para hacer un proyecto de 367 apartamentos en Bogotá. Su valor inicial es de 48.000 millones y será subastado el 13 de septiembre. Perteneció al narcotraficante Gonzalo Rodríguez Gacha.
Cortesía de la SAE
Lujo y excentricidad eran los adornos de los bienes de la mafia. Ahora, muchas de las propiedades incautadas tienen una apariencia normal, como esta, en el municipio de Yumbo, al norte de Cali (Valle). El lote es insignia dentro de los activos especiales que tiene la SAE. Se le conoce como lote Arroyohondo. Cuenta con 55.450 metros cuadrados. Su precio base es de $ 13.863 millones. La propiedad se atribuye al 'clan Herrera', que operó en esa zona del país.
Cortesía de la SAE
Otra de las propiedades simbólicas del narcotráfico es el lote en Cola del Zorro, ubicado en Medellín, en la vía Las Palmas. Tiene una extensión de 13.866 metros cuadrados. El valor inicial es de 12.193 millones de pesos. Perteneció a Pablo Escobar. Su comercialización se amarra, en ocasiones, por los usos que le asignan los Planes de Ordenamiento Territorial a estos terrenos.
Cortesía de la SAE
Otro de los narcobienes que está en la lista de propiedades más costosas que tiene la Sociedad de Activos Especiales (SAE) es un lote en Medellín, de 3.500 metros cuadrados, ubicado en el sector el Tesoro. Su precio de arranque, para subasta, es de $ 4.130 millones.
Cortesía de la SAE
Los carteles de la mafia parecían competir también por la adquisición de propiedades. Las compraban en zonas residenciales, céntricas o alejadas de la ciudad. El objetivo era invertir el dinero proveniente del negocio ilícito. Este es el edificio Hormaza, incrustado en el sector de San Pedro, en Cali; vale 3.353 millones de pesos y tiene 7.762 metros cuadrados.
Cortesía de la SAE
En Pereira también hay propiedades que ahora están en manos de la SAE. Este es el edificio El Coral, en la capital de Risaralda, ubicado en el centro de la ciudad. Tiene 2.117 metros cuadrados y su valor inicial es de 2.622 millones de pesos.
Cortesía de la SAE
La opulencia fue el común denominador de las narcopropiedades. Este es un apartamento en el exclusivo sector de Santa Ana, en Bogotá. Tiene 374 metros cuadrados y un valor inicial de $ 1.589 millones. Para la muestra, este es solo el baño, que tiene una extensión igual al total del metraje que tiene una vivienda de estrato medio.