Desde hace cinco meses, por iniciativa del originador, que en este caso fue Conalvías, se inició la investigación sobre un presunto acuerdo ilegal para que la empresa Conconcreto se quedara con el contrato de construcción del tercer carril Bogotá-Girardot.
Así lo confirmó el superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, luego de conocerse la carta que el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, le dirigiera a esta entidad de control, en la cual solicitó una investigación a fondo sobre posibles irregularidades en la APP Tercer Carril de la doble calzada Bogotá-Girardot.
“La investigación en la Superintendencia lleva cuatro o cinco meses. Se han realizado inspecciones a las empresas que fueron oferentes y hay computadores, correos electrónicos, whatsapps y estudios económicos que se están analizando”, dijo Robledo.
El hecho surge justamente cuando el escándalo de corrupción alrededor de la empresa brasileña de infraestructura Odebrecht está en caliente.
La Agencia Nacional de Intraestructura (ANI), que adjudicó la concesión, si bien pidió que las investigaciones se adelanten lo más rápido posible para esclarecer si hubo o no irregularidades, indicó que “el proceso de selección, en el que participaron cinco oferentes, contó con el acompañamiento activo de la Procuraduría General”.
Por su parte, la firma Conconcreto, que para efectos de pujar por la licitación de la obra se presentó con el consorcio Estructura Plural Vías a Girardot y luego formó sociedad con la empresa francesa Vinci, también expuso su reacción: “durante el proceso licitatorio no sostuvimos ningún tipo de acuerdo, ni convenio con las otras empresas que participaron en la licitación del Tercer Carril que pueda violar las leyes de competencia. No ha sido, ni es, ni será una práctica de nuestra compañía”.
La Fiscalía, por su parte, indicó que, junto con la SIC, está siendo parte de la investigación que se adelanta.
Entre tanto, el Vicepresidente de la República, tras convocar a que las investigaciones se adelanten de manera rápida, manifestó que “si no se dieron irregularidades, el contrato ya está firmado y en marcha y esperamos que en tres años este corredor tenga el tercer carril en los dos sentidos. Pero si sí hubo irregularidades, urge también liquidar el contrato y hacer una nueva licitación”.
El superintendente Robledo subrayó que, de ser ciertas las hipótesis, sobre un presunto pacto para adjudicar el contrato a la firma que lo adelanta, se trataría de un caso de corrupción privada que no involucra funcionarios públicos.
Cabe recordar que en la construcción del tercer carril de la vía Bogotá-Girardot están involucrados recursos por 1,7 billones de pesos.
La adjudicación se produjo en julio del 2016 y contempla la construcción de 72,2 kilómetros en ambas calzadas.
Ese proyecto, que se adelanta a través de la figura de APP de iniciativa privada, incluye además el mantenimiento y la rehabilitación de 144,8 kilómetros de vía existente.
La obra total será una superautopista, la primera que tendrá el país de seis carriles, teniendo en cuenta que es uno de los corredores de mayor tráfico en Colombia.
De ahí la urgencia de que las investigaciones se adelanten con celeridad, como lo han pedido las distintas instancias del sector.
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