Tras la publicación del acuerdo 2 del 2017, por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), documento que definió las nuevas normas de asignación y administración de áreas para exploración y producción de hidrocarburos en el país, la industria petrolera destacó los avances, pero también advirtió sobre consecuencias que traerán los cambios en la actividad.
Un análisis de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) señala que las modificaciones incorporan la flexibilización en los pasos de asignación de bloques, facilitan procesos para acceder a las áreas y permiten terminar los contratos sin consecuencias para las petroleras cuando decisiones gubernamentales impiden ejecutar los proyectos, entre otros cambios relevantes.
No obstante, al haber subido la vara en las exigencias de capital y de operación a las empresas que quieran competir por los bloques que se ofrecen, se puede bajar el número de firmas que lleguen o tengan interés en entrar al mercado petrolero colombiano.
“El acuerdo incorpora varias de estas propuestas, pero también refleja una política del Gobierno de buscar inversionistas con mayor músculo financiero y experiencia operacional; y contratos con más herramientas jurídicas para penalizar incumplimientos con un enfoque más estatal que antes, lo cual posiblemente reduzca el número de empresas que califican y/o se interesen por venir al país”, indica el documento de la ACP.
Y agrega que solo el tiempo dirá si a las petroleras con las capacidades que la ANH quiere para áreas continentales (yacimientos en trampas, descubiertos no desarrollados y devueltos) les resulta atractivo presentar propuesta, ya que normalmente se trata de bloques con probabilidad de encontrar pequeñas acumulaciones, que podrían no ser tan atractivas para el tamaño de las empresas que se pueden calificar.
Según el análisis de la ACP sobre el acuerdo de la ANH, las nuevas normas ahora facilitan la calificación de empresas ubicadas en el escalafón de las 100 petroleras mundiales, pero las endureció para este tipo de áreas, lo cual podría impactar principalmente a los pequeños inversionistas, mientras que los fondos de inversión siguen con las barreras de acceso al control operacional que han quitado solicitar para que puedan incrementar sus inversiones en el país.
Asimismo, la industria petrolera calificó de urgente la publicación del nuevo mapa de tierras, teniendo en cuenta la nueva clasificación de áreas, definiendo de forma clara los procedimientos de asignación permitidos para los bloques disponibles y sus correspondientes inversiones mínimas obligatorias, las minutas del contrato y el criterio de asignación.
“Será vital avanzar con celeridad y que simultáneamente la ANH publique la mayor cantidad de bloques ‘viables’ para evitar congelar la actividad cuando al país le urge reactivar la exploración”, advirtió la ACP en su documento de análisis.
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