Los signos vitales de la economía en el 2017 siguen siendo débiles, pues en abril, según el indicador de seguimiento a la economía (ISE) que emite el Dane, con el propósito de ir anticipando el comportamiento del crecimiento económico, aún muestran desaceleración.
De acuerdo con este indicador, en los cuatro primeros meses del año, el producto interno bruto (PIB) va a un ritmo de solo 0,6 por ciento, en comparación con el mismo periodo del 2016.
En el cuarto mes del año, el ISE, en su serie original, fue de 149 unidades, en tanto que en igual mes del año pasado fue de 150 puntos con una variación del 2,9 por ciento.
Aunque en el cuarto mes de este año, visto de forma individual, dicho indicador mostró que la economía ha tenido un dinamismo de 1,4 por ciento, el del mes anterior (marzo) había caído en 0,7 por ciento, lo que, al final del año, podría llevar a que no se puedan cumplir los pronósticos oficiales, pese a que en el reciente Marco Fiscal de Mediano Plazo fueron revisados a la baja: 2,3 por ciento y no 2,5 por ciento, como se estimaba al comienzo del año.
En el 2016, la expansión de la economía logró apenas un 2 por ciento, y eso que en los cuatro primeros meses, el ritmo de la actividad productiva, según este referente, iba en 2,7 por ciento.
El indicador de seguimiento a la economía del Dane, como tal, en abril (serie desestacionalizada) fue de 157,1, es decir, inferior al registrado en todos los meses del último trimestre del 2016, cuando estuvo por encima de 158.
Las señales que da este número emitido cada mes por el Dane están en línea con la revisión a la baja que traen los analistas y organizaciones multilaterales, frente a sus pronósticos de crecimiento de la economía en el 2017, después de que a finales de año pasado aún se creía que este era el año de la recuperación.
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