La lentitud en los tiempos de respuesta a solicitudes de nuevos operadores de juegos localizados; metas escasas para promover la instalación de máquinas electrónicas tragamonedas; declive de negocios de bingo sin que se haga nada para evitarlo, y fracaso en juegos de apuestas como Las Deportivas son algunas de las anomalías que estaría presentando Coljuegos, según concluyeron los congresistas en un debate de control político a la entidad que administra los juegos de suerte y azar en el país.
Esta situación, según la representante a la Cámara Olga Lucía Velásquez, citante a la discusión que continuará este miércoles, está permitiendo que la ilegalidad tome ventaja y, de paso, reduzca las transferencias que por ley deben llegar al sector salud a partir de la explotación y el fomento de este tipo de juegos.
Según Velásquez, “por el nivel de ineficiencia de Coljuegos se están generando las condiciones para fomentar la ilegalidad, lo que deja un déficit de medio billón de pesos anuales en el recaudo de recursos para la salud”.
Al respecto, el presidente de Coljuegos, Juan B Pérez, dice que, por el contrario, el recaudo a octubre ascendió a 392.324 millones de pesos. Si se compara con el mismo periodo del 2015, juegos localizados aumentaron en 18 por ciento; juegos novedosos, 46 por ciento, y los promocionales crecieron 97 por ciento.
Entre tanto, los argumentos expuestos por la parlamentaria Velásquez dan cuenta de que, no obstante ser los juegos localizados una de las principales fuentes de generación de recursos, la respuesta a las solicitudes de contratos nuevos se demoran tres o cuatro meses, queja que han venido presentando los empresarios de juegos localizados y sus agremiaciones, según citó la congresista.
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El impacto, agregó, no es solo para el empresario que incurre en gastos de adquisición de máquinas y adecuaciones locativas, y que a veces termina desistiendo del negocio, sino también para las finanzas del Estado.
La parlamentaria ilustró con un ejemplo según el cual “para suscribir un contrato de concesión, se requieren mínimo 80 máquinas, las cuales deben pagar el 30 por ciento de un salario mínimo por máquina, esto es 206.836 pesos.
Esta cifra, multiplicada por 80 máquinas y un tiempo de espera de cuatro meses, “implica 66’187.520 pesos que dejan de percibir las rentas para la salud por nuevo contrato”.
Desde el punto de vista del presidente de Coljuegos, la situación es distinta. “Este año, Coljuegos ha disminuido los tiempos de respuesta a los trámites de juegos localizados. De hecho, pasó de un promedio de atención de 68 días en el 2015 a 36 días en septiembre del 2016, casi la mitad del tiempo calculado en estos primeros nueve meses del 2016”.
Reglas erróneas
Otra fuga de recursos se da por el lado de los juegos que no han pegado en el mercado, como el de Las Deportivas, que fue reglamentado en el 2014, año en el que empezó a operar, sin que hasta el momento esté posicionado.
“Se trata de un juego de apuestas sobre partidos de fútbol, con un premio mayor que se divide entre la cantidad de ganadores, pero mientras la tendencia mundial es acertar un solo partido, aquí hay que hacerlo en 14, lo que no es atractivo comercialmente”, expuso Velásquez.
Es más, sostuvo que Win Play, que opera ilegalmente en Colombia, con solo acertar un partido da al apostador como ganador, lo cual lleva a que la gente prefiera esta opción ilegal.
Los números hablan por sí solos, sostiene Velásquez, ya que según indicó, las rentas esperadas por Las Deportivas en el 2015 eran de 2.830 millones de pesos, dato que fue calculado tomando las ventas estimadas en la propuesta ganadora del concesionario que actualmente opera el juego.
Pero las rentas reales cobradas el año pasado, según datos de Coljuegos, fueron de 855 millones de pesos, es decir, un déficit anual de 1.975 millones de pesos.
La congresista lanzó cuestionamientos a las reglas que establece Coljuegos. En el caso de las máquinas electrónicas tragamonedas, por ejemplo, “con la reglamentación existente, el nivel de atracción es de 18.500 máquinas, cuando el mercado ilegal atrae entre 70.000 y 160.000, por las que se deja de percibir entre 173.742 millones y 397.126 millones anuales”.
En ese sentido, el presidente de Coljuegos indicó que “la entidad ha emprendido una cruzada contra la ilegalidad, de la mano del Ministerio de Defensa, la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional, la Dian y los gremios. Se han dado golpes muy importantes a la ilegalidad, que han permitido la recuperación de la confianza en esta entidad”, concluyó.
Congelación de precio del Baloto es perjudicialSegún la parlamentaria Olga Lucía Velásquez, si el precio del Baloto hubiese aumentado de la misma forma como lo ha hecho el precio de las loterías desde el 2010, el valor real de cada apuesta este año debería ser de 11.000 pesos.
Agrega que con esto lo que se está haciendo es “acabar con las rentas territoriales generadas por las loterías y el chance, e incentivar el traslado de los compradores a un juego que genera solo rentas nacionales y competencia desleal contra las loterías”.
Respecto a las apuestas en internet, Velásquez señala que si bien esta actividad fue reglamentada hace poco, no se ha presentado ningún proponente todavía. “Tardaron algo así como cinco años en la gestión de reglamentar y dejaron prosperar la ilegalidad, la cual no ha contribuido con las rentas, pues se dejó de percibir una suma de dinero estimada en 12.240 millones de pesos anuales, que en cifras a cinco años superan los 60.000 millones de pesos”, sostiene.
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