Los giros a sus casas matrices, por concepto de utilidades, de las empresas extranjeras, se desaceleran. Sin embargo, el país se mantiene como un lugar atractivo para la inversión. Esto, en parte, se explica por la estabilidad y seguridad que les brinda Colombia a compañías del exterior, además de los distintos tratados de libre comercio que se han firmado en los dos últimos gobiernos.
Desde el 2013De este modo, el comportamiento de los giros varió en apenas tres años, si se tiene en cuenta que para el 2013 algunos analistas señalaban que las cuentas no cuadraban, pues si bien la inversión extranjera directa (IED) –o de largo plazo– impulsaba la producción local, también se convertía en un pasivo que se adquiría con el mercado mundial, cuyo pago son las utilidades, por lo que debían gravarse.
Sin embargo, el nivel de apertura de la economía colombiana y los acuerdos ya firmados –que buscaron evitar la doble tributación, vale mencionar–, hicieron anacrónica la idea de este gravamen, el cual habría enterrado recursos que financian el déficit de cuenta corriente nacional (que no es otra cosa que gastar más de lo que se percibe por las transacciones internacionales).
No obstante, las estadísticas recientes indican que ahora los extranjeros están llevando menos recursos a sus casas matrices y los montos son inferiores a los que traen como IED.
Por ejemplo, mientras que en el 2010, 2011 y el 2012 superaron la IED de esos años, a partir del 2013 empezaron a perder ritmo.
Empezó el descensoEsta baja se acentuó en el 2014, cuando los precios del petróleo y el carbón se desplomaron, tema que llevó a que las firmas con inversión directa en Colombia remitieran 12.405 millones de dólares, frente a los 13.695 millones de dólares del 2013.
En el 2015, según agrega el Banco de la República, los egresos por utilidades de la IED, desde Colombia, sumaron 5.921 millones de dólares, con una caída de 50,8 por ciento contra el 2014, lo que los convirtió en el monto más bajo desde el 2005, cuando llegó a 3.585 millones de dólares.
Y en 2016Las estadísticas agregan que, en los 9 primeros meses del año pasado, las rentas giradas por firmas foráneas sumaron 3.013 millones de dólares, con una disminución del 36,9 por ciento, frente al mismo periodo del 2015, lapso en que totalizaron 4.776 millones de dólares.
En esta misma línea, la proyección de todo el 2016, según los promedios mensuales y la medición hecha por EL TIEMPO, se ubicó en 4.014 millones de dólares, frente a una IED estimada de US$ 13.870 millones, lo que muestra una merma del 32,2 por ciento.
Respecto a la disminución de egresos por utilidades de las empresas con IED, de enero a septiembre del 2016, el Emisor la explica con las pérdidas que tuvieron las compañías que operan en la actividad petrolera, que sumaron 280 millones de dólares.
Este mal resultado se derivó a su vez en los menores precios de exportación y un valor inferior del barril de crudo en el mercado internacional.
Menos gananciasAdemás, el Banrepública señala que esta caída también estuvo jalonada por las menores ganancias obtenidas de las firmas de los sectores minas, comercio-restaurantes, transporte-comunicaciones y manufacturero, con disminuciones de 58; 57,6; 45,9 y 14,4 por ciento, respectivamente. Estas cifras se obtienen también, al compararlas contra similar lapso del 2015.
Las únicas empresas con Inversión Extranjera Directa que mostraron crecimientos en los envíos por este concepto, durante los nueve primeros meses del 2016, fueron las pertenecientes a actividades como electricidad, gas y agua, con 37,7 por ciento, lo que equivale a unos 120 millones de dólares, aproximadamente.
Peso importanteEn consecuencia, el peso que tienen las petroleras, carboneras, productoras de ferroníquel y otras firmas del sector minero-energético en la IED y en la cuenta de egresos, dentro de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, ha hecho que en los últimos años se dependa del comportamiento que tienen las utilidades de dichas empresas.
Sin embargo, hace ya algún tiempo, la IED ha comenzado a dar un giro. Es así como, de los 10.217 millones de dólares que llegaron en los primeros nueve meses del 2016, solo 14,3 por ciento arribó a petróleo y minas, mientras que el 85,7 por ciento aterrizó, entre otras ramas, en electricidad-agua, industria, comunicaciones y financiera. No obstante, influye la venta de Isagén.
Este cambio en la torta de inversión extranjera se explica, según distintos analistas, porque las firmas foráneas ya ven a Colombia como un país para reinvertir sus utilidades, de modo que el total de ganancias no termina en sus arcas locales, sino en el mismo mercado nacional.
“Es muy positivo que los recursos lleguen a los diferentes sectores, en los que han ganado más participación los distintos a petróleo y minas. Mientras que en el 2010 las ramas de hidrocarburos y minas participaban con el 76 y el resto con el 24, hoy la torta se reparte de manera diferente”, manifestó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.
ROLANDO LOZANO GARZÓN y SEBASTIÁN LONDOÑO VÉLEZ
Redacción ECONOMÍA y NEGOCIOS