En el foro ‘El futuro de Colombia: justicia social y economía’, organizado por la Universidad del Rosario y EL TIEMPO, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, dijo que esta entidad le apuesta a la paz de Colombia, y que por eso su proyección de crecimiento es más alta que la de otros organismos internacionales y habla del 2,7 por ciento en el 2017.
De igual manera, la funcionaria destacó el plan de choque lanzado por el Gobierno, porque -para ella- lo más sano en una economía es financiar gastos permanentes con ingresos permanentes.
Entre los principales retos, Bárcena resaltó la honda brecha entre lo urbano y lo rural, y señaló que la desigualdad, con un coeficiente de Gini de 0,52, es demasiada.
E invitó a que, en medio de un proceso de paz, se cuide un potencial único que tiene el país y es el 50 por ciento de los territorios con bosque natural.
Por su parte el premio Nobel de Economía del 2001, Joseph Stiglitz, manifestó durante el foro ‘El futuro de Colombia: justicia social y economía’, organizado por la Universidad del Rosario y EL TIEMPO, que el país no debe vacilar en incurrir en los gastos de la paz.
E incluso, agregó, así sea recurriendo a la deuda, porque los beneficios de terminar un conflicto, en el futuro, lo ameritan.
Stiglitz dijo además que suplir las necesidades de la paz requiere una política contracíclica no procíclica, y que los impuestos pueden ser una alternativa de ingreso, pero tratando de que tengan doble propósito. “Por ejemplo, el impuesto al carbón genera ingresos y desanima a las actividades destructoras”, afirmó.
Para el premio Nobel el mayor reto es sostener el fin del conflicto, y para eso la solución es que la gente tenga tierra y empleo.
“Colombia está haciendo una transición justo en un momento en el que hay dificultades para la economía mundial. Entramos a la era del proteccionismo, con Donald Trump saliéndose del orden internacional. Por eso, soy más pesimista con el 2017”, aseguró Joseph Stiglitz.
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