Aunque en las cuentas del Gobierno el aporte de la renta petrolera a las finanzas públicas no se está incluyendo en los próximos años, la estabilización del precio del barril de crudo en alrededor de 50 dólares ya permite a las compañías del sector proyectar nuevas inversiones en exploración y producción. Para el caso de Ecopetrol, dicho plan alcanzará los 2.850 millones de dólares en el 2017, de los cuales el dinero para la búsqueda de nuevos recursos de crudo y gas pasará de 282 millones de dólares en el 2016 a 650 millones de dólares en el 2017.
Con esta nueva perspectiva, las firmas de servicios petroleros, que hacen los trabajos en los campos y bloques, señalan que hay que implementar un esquema unificado para que la industria realice todos los trámites ante las entidades oficiales de una forma más eficiente y efectiva, para que la actividad salga más rápido del ostracismo en que se encuentra.
(También: Los cuatro sectores que explican el frenazo en crecimiento económico)
El presidente ejecutivo de la Cámara de Servicios Petroleros (Campetrol), Rubén Darío Lizarralde, señala que para ello las entidades oficiales deben crear una ventanilla única petrolera, orientada a los procesos y trámites que las empresas petroleras adelantan ante el Estado para el otorgamiento de licencias y la consecución de permisos sociales.
Dicha instancia, según el directivo, actuaría como un articulador e interlocutor oficial para el desarrollo de reglas claras que permitan una operación normal de las empresas en región.
Según el directivo, esta fórmula ayudaría a que la industria petrolera salga más rápido de la honda crisis, que ya superó los dos años, y cobra mayor relevancia ya que, una vez firmado el Acuerdo Final de Paz con las Farc, los tiempos de los proyectos en las regiones subirán de forma importante.
Agrega que, según los capítulos 1 y 4 del Acuerdo de Paz, para cualquier tipo de actividad, tanto petrolera como agroindustrial, energética y de infraestructura de transporte, se debe hacer mucha pedagogía en región, lo que incide en los tiempos de materialización de las iniciativas.
Lizarralde advierte que en el caso de la industria petrolera puede ser superior al 20 por ciento el aumento en los tiempos de maduración de los proyectos en virtud del acuerdo, lo cual “es supremamente costoso para todos los sectores y puede haber inviabilidad económica para el sector rural colombiano, que haría estancar la actividad productiva del país”.
“En los acuerdos se estableció que las comunidades deberán ser consultadas previamente frente a cualquier desarrollo que en región se haga. Hay decisiones, fundamentalmente en temas ambientales, que son técnicas y que, al estar las comunidades expresándolas sin los conocimientos técnicos para tomar una decisión adecuada, pueden llevar a que haya organizaciones sociales y políticas, con intereses particulares, que impidan un desarrollo armónico regional”, indicó.
Por ejemplo, Lizarralde cuenta que hace unos meses fueron a Caquetá el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, y el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Orlando Velandia, pues el avispero se alborotó porque cerca de un proyecto en el que se iban a hacer labores de sísmica hay cultivos ilícitos, y la gente de la zona no quiere que la actividad productiva, y mucho menos las autoridades u otras actividades, lleguen y los pongan al descubierto.
Quieren reactivarSegún Campetrol, luego de la baja actividad que hubo este año, para el último trimestre se ha previsto el movimiento de 10 taladros, que en todo caso no generan el impacto que se necesita luego de los dos años de contracción en la industria.
Sin embargo, el gremio está esperando que el próximo año sea más importante la reactivación y así lo ha expresado Ecopetrol con el trabajo del 2017, ya que se pueden tener, si se cumple lo que se ha prometido, unos 50 taladros en el primer trimestre del año, y para el cierre del 2017 se calcula que habría unos 70 taladros operando.
Esto sin contar los recursos extranjeros que por unos 3.000 millones de dólares intentan entrar al sector, según el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), Bruce Mac Master, pero que están a la espera de lo que finalmente defina el Congreso en la aprobación de la reforma tributaria.
Lizarralde agrega que las zonas con mayor prospectividad para la reactivación de la exploración y producción en territorio continental son el Caquetá, Putumayo y Catatumbo, que se complementan con el Magdalena Medio, donde hay un importante ejercicio que se va a hacer, y que antes de ejecutarlo requiere una gran pedagogía, pues la explotación se hará través de la polémica técnica del ‘fracking’, en busca de nueva producción.
Desaparecieron varias firmas y no se supo

formula para reactivar la produccion petrolera en colombia
Luego de dos años de crisis en la industria petrolera, las empresas de servicios que contratan las compañías de exploración y producción se depuraron y están listas para atender la nueva demanda, que no va a ser igual a la anterior.
“Las empresas que no se quebraron y no entraron en reordenamiento y las que no se fueron tienen la capacidad de enfrentar la reactivación en el sector”, señaló el directivo.
No obstante, al hacer un balance del número de firmas que se movieron en el sector, Campetrol dice que es complejo porque son empresas de región y muchas de ellas se quebraron y no se supo, porque la reorganización la hicieron internamente, sin acudir a la Superintendencia de Sociedades. Pero agrega que sí se puede afirmar que de las pequeñas, medianas y grandes, que estaban en el registro del gremio, aproximadamente un 40 por ciento se vieron afectadas.
Hoy, con el precio del barril entre 45 y 50 dólares, el ambiente petrolero se plantea diferente y, aunque no se espera que el próximo año se mueva del rango entre 50 y 55 dólares el barril, la esperanza de la reactivación es clave no solo por el empleo, sino porque el país está a cinco años de reservas, que si se acaban es complejo, porque no hay que olvidar que el petróleo ha sido un gran contribuyente desde el punto de vista fiscal y además un gran exportador, a pesar de la disminución de los barriles producidos diariamente.
Hoy, el sector extractivo, pese a la crisis, es responsable del 48 por ciento de las exportaciones, y el petróleo es el 70 por ciento de ese 48 por ciento.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor Economía y Negocios
En Twitter: @omarahu
Comentar