Este viernes, el director de la FAO, José Graziano da Silva felicitó a los firmantes del acuerdo para desalentar y eliminar la pesca ilegal, 25 hasta ahora, mientras que les jaló las orejas a las naciones que aún no lo han hecho, como Colombia.
El tratado entró en vigencia en junio pasado; en el 2014 apenas 20 países lo habían ratificado, mientras que al cierre de agosto iban 60.
“Necesitamos que todos se suban a bordo. De lo contrario los buques pesqueros ilegales seguirán encontrando la manera de llegar a puerto e introducir sus capturas ilegales”, advirtió Graziano da Silva.
En las cuentas de la entidad, anualmente las capturas ilegales superan los 26 millones de toneladas, valoradas en 23.000 millones de dólares. El volumen representa el 15 por ciento de la pesca legal mundial.
Ahora, a consecuencia del tratado, las partes firmantes están obligadas a implementar varias medidas para la gestión en puertos, con el objetivo de detectar la pesca ilegal e impedir la descarga y venta de la carga.
Precisamente, esas medidas son las que Colombia no ha implementado y por las que no ha firmado dicho tratado; extraoficialmente se supo que a lo anterior se suma la política de fronteras de Colombia.
“No es solo ratificarlo (el tratado) sino estar listo para hacerlo”, dijo un vocero de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap).
La entidad indicó que no es solo un trabajo de ellos, sino que debe ir de la mano con otras entidades como Dimar, Cancillería y Polfa, mientras que deben negociarse protocolos para el intercambio de información con los países en los que se inscriben las flotas pesqueras.
Lo anterior, buscando no retener barcos por simple sospecha, lo que se traduciría en millonarias demandas.
La puesta en marcha de lo exigido por la FAO cuenta con ayuda de la misma entidad.
“Desde el 2012 trabajamos en una mesa nacional en contra de la pesca ilegal. Hemos coordinado y ya superado temas legales y procedimentales”, concluyó la Aunap. En este momento no se sabe en cuánto tiempo el país estará listo para ratificar el tratado mundial de pesca ilegal.
Por ahora, a un proyecto sobre pesca ilegal que cursa en el Congreso le falta un paso por el Senado para convertirse en ley.
Por último, la Aunap indicó que tras los resultados de las capturas de embarcaciones y personas que faenan de forma ilegal, estas actividades han decrecido durante lo corrido de este año.
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