“El delito del contrabando es hoy proporcional a la situación económica del país vecino. Además, que cada vez es más complicado ejercer controles efectivos sobre 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela y sobre 247 pasos de frontera ilegales que han sido reconocidos”, indicó a EL TIEMPO, el mayor general Gustavo Moreno, comandante de la región cinco de la Policía Nacional, al preguntarle por el brote de fiebre aftosa que padece el país.
El oficial indicó que nada más por el puente Simón Bolívar transitan diariamente entre 45.000 y 50.000 personas, de las cuales un 20 por ciento ingresa de entre uno y cinco kilos de carne.
“Es difícil hacer este tipo de decomisos, porque la gente alega que es su mercado de la semana. Este es un problema humanitario que está tocando piso”, dijo el oficial de la Policía.
Por su parte, Elías Borrero, ganadero y expresidente de Vecol por más de una década, indicó que debe sumársele que ha fallado el esquema de vacunación antiaftosa.
“Debemos ser realistas, Fedegán lo tenía probado, los ganaderos estaban contentos, pero el enfrentamiento entre Fedegán y el Ministerio de Agricultura ocasiono el desmonte de este esquema, que ha influido directamente en esta crisis de sanidad animal”, indicó Borrero.
Además, denunció el arribo de vacunas a los predios en condiciones no aptas, es decir congeladas, lo que termina por ‘desactivar’ el biológico.
Diariamente en la zona de frontera con Venezuela se hacen incautaciones de no menos de 300 kilos de carne, pero se sabe a que la movilización del alimento es permanente
A lo anterior se suma que desde el pasado 7 de julio, el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral de Venezuela (Insai) autorizó la movilización de animales por todo el país sin los respectivos permisos sanitarios.
Esta situación, según Luis Humberto Martínez, gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), sería un componente adicional que habría generado los brotes de aftosa en Colombia.
El contrabando de ganado y sus subproductos desde Venezuela es un delito que no es nuevo en el país. La práctica se ha hecho por décadas, pero ahora parece más jalonada por la necesidad de abastecimiento, el ejercicio de la labor delictiva sin pagar impuestos y el diferencial cambiario entre los dos países.
En Venezuela, por ejemplo, un kilo de carne cuesta 6.000 pesos colombianos, mientras que en Colombia su precio se duplica y hasta triplica, lo que resulta en un atractivo para el comercio informal que la trae desde el vecino país.
En las cuentas de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), diariamente en la zona de frontera con Venezuela se hacen incautaciones de no menos de 300 kilos de carne, pero se sabe a que la movilización del alimento es permanente por parte de personas que lo hacen en todo tipo de vehículos.
Lo peor de este ingreso ilegal a Colombia son las condiciones higiénicas como se hace: en mochilas, bolsas plásticas y doblefondos de todo tipo de maletas o simplemente, en los baúles y sillas de los automóviles.
Luis Barco, representante de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para las Américas, de visita en el país, indicó que la entidad que representa ha estado vigilando el plan de vacunación antiaftosa del hato colombiano y la cobertura, a la que calificó como ‘muy buena’.
Por el caso de Arauca, afirmó que el virus que tenía infectado a los animales es altamente parecido al que circula en Venezuela; esto fue comprobado por los laboratorios de referencia que analizaron las muestras, en Brasil.
Lo peor de este ingreso ilegal a Colombia son las condiciones higiénicas como se hace: en mochilas, bolsas plásticas y doblefondos de todo tipo de maletas o simplemente, en baúles y sillas de carros
Así las cosas, el funcionario internacional indicó que el virus que ocasionó los focos en Cundinamarca (Yacopí y Tibacuy) pudieron haberse originado por el tránsito de personas.
Lo anterior, lo ratificó el gerente del ICA, quien destacó que el propietario del predio de Tibacuy estuvo hace poco tiempo en Venezuela y tienen negocios pecuarios en Yacopí.
Arauca, Cundinamarca y Norte de Santander son los sitios donde se han hecho reportes oficiales de la presencia de la fiebre aftosa.
El coronel William Valero, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), afirmó que para cuidar efectivamente los 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela, tendría que haber un policía cada 5 metros. Hoy, la Polfa cuenta con 500 efectivos.
En Venezuela no hay control a la movilización de ganados, y la aftosa es un virus que pueden transportarlo el ganado y las personas. El oficial señaló que el tráfico de subproductos de los bovinos puede diseminar el virus.
Con la detección de un nuevo foco de fiebre aftosa en zona fronteriza con Venezuela, en el corregimiento de San Faustino, zona rural de Cúcuta, los peores pronósticos del sector ganadero de Norte de Santander, que venía advirtiendo la propagación de esta enfermedad por el contrabando de carne procedente del vecino país, finalmente se cumplieron.
Este martes, el Instituto Colombiano de Agricultura (ICA) confirmó la presencia de dos nuevos epicentros de la enfermedad en Cundinamarca y en esta región fronteriza, tras haberse declarado el estado de cuarentena en los municipios de Yacopí, Cundinamarca, y Tame, Arauca, por la aparición de la misma infección.
Las predicciones del gremio, que han desatado incertidumbre en 20.000 familias de la región dedicadas a esta actividad económica, se empezaron a tejer en torno a las 16.000 toneladas de carne ilegal que en promedio pasan mensualmente por la frontera con Venezuela.
“Desde la orilla ganadera le hemos advertido al Gobierno Nacional que por favor aporten todos los instrumentos necesarios para fortalecer el aparato institucional contra el contrabando de carne en zona de frontera (…). Desafortunadamente tenemos que decir que los resultados de las acciones recientes contra este fenómeno han generado resultado estériles, porque hay una disminución del sacrificio del ganado en lugares establecidos para este propósito como lo son los frigoríficos”, indicó Andrés Hoyos, director del Comité de Ganaderos de Norte de Santander.
Los dividendos de este negocio solo son superados por el contrabando de hidrocarburos
Por su parte, la Policía Fiscal y Aduanera entregó un balance de 100.000 toneladas de carne venezolana incautadas en los últimos seis meses. Los dividendos de este negocio solo son superados por el contrabando de hidrocarburos.
En el mismo periodo, la autoridad aduanera reportó la captura de seis personas, la inmovilización de 40 vehículos, utilizados para contrabandear el alimento, y la extinción de dominio de 20 inmuebles. Entre tanto, el Comité de Ganaderos de Norte de Santander estima que el 80 por ciento de la carne que se consume en Cúcuta y su área metropolitana es de contrabando.
JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ*
Redacción ECONOMÍA Y NEGOCIOS
*Con información de la redacción de Cúcuta
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