El desempeño de la economía colombiana durante el 2021 tuvo un crecimiento muy superior a lo que previamente tenía presupuestado el Banco Mundial para ese año, al situarse en 9,9 por ciento, cuatro puntos por encima del 5,9 por ciento que había proyectado el organismo en junio pasado.
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Así mismo, con el crecimiento que para el país prevé la entidad en este nuevo año, ya se alcanza y, además, se supera en 2,1 por ciento la producción económica por habitante que había antes de la pandemia en el 2019.
En el 2020, la producción económica de Colombia sufrió una muy dura caída de 6,8 por ciento, por los duros confinamientos que paralizaron al país y al mundo para enfrentar el covid.
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En el 2021, de acuerdo con la estimación de 9,9 por ciento de crecimiento presentada ayer por el Banco Mundial en su informe semestral de ‘Perspectivas económicas globales’, la producción colombiana no solo cubre la caída del 2020 sino que crece ya unos puntos por encima del 2019.
Sin embargo, aún no iguala los niveles de producción por habitante, pues la población mantiene su crecimiento, que es superior al 1 por ciento anual, según las proyecciones del Dane.
Así, al cierre del 2021, la producción por habitante seguía 0,9 por ciento por debajo de la de antes de la pandemia.
Pero el crecimiento previsto por el Banco Mundial para este año significa un aumento de 3 por ciento de la producción por habitante frente al 2021 y de 2,1 por ciento frente al 2019.
Para el año pasado, el crecimiento estimado por el Banco Mundial fue superior al crecimiento mundial, de 5,5 por ciento, que, a su vez, fue 0,2 puntos menor del análisis presentado a mediados del 2021.
Colombia también superó al conjunto de América Latina y el Caribe, cuyo crecimiento fue de 6,7 por ciento, 1,5 puntos más de lo proyectado en junio pasado. El país también supera el crecimiento de Suramérica, de 7 por ciento, y el de los países emergentes, de 6,3 por ciento.
En el informe del Banco Mundial se estima, además, un crecimiento de la economía de Colombia para el 2022 del 4,1 por ciento, la misma cifra que habían planteado en su análisis anterior, y de 3,5 por ciento en 2023, 0,5 puntos menos que lo pronosticado en el reporte anterior.
Si bien, el ritmo de crecimiento ya no es tan alto como el del rebote del 2021, el banco califica de “bastante sólidas” las tasas previstas para este y el año entrante. Prevé que se irá “desvaneciendo el lastre del alto crecimiento de las importaciones impulsado por la inversión el año pasado” y que mejorarán las condiciones del mercado laboral.
“Un plan de reforma fiscal aprobado en septiembre –comenta el banco–, junto con una regla fiscal restablecida después de una suspensión de dos años debido a la pandemia, proporciona un marco para una considerable consolidación fiscal a medio plazo”.
En América Latina y el Caribe, el país que durante el 2022, de acuerdo con el Banco Mundial, tendrá un mejor desempeño económico será Guyana, el cual subirá 49,7 por ciento; le siguen Santa Lucía (9,6 por ciento), Barbados (8,5 por ciento) y San Vicente y las Granadinas (8,3 por ciento).
Haití, por su parte, registrará una contracción de su economía del 0,8 por ciento, siendo el único país de la región, según el informe, que tendrá una variación negativa. El informe no incluye cálculos sobre Venezuela.
América Latina crecerá 2,6 por ciento en 2022 y 2,7 por ciento en 2023, después de la recuperación del 6,7 por ciento del año pasado, aunque enfrenta importantes riesgos como un aumento abrupto en la cantidad de casos de covid-19, tensiones en la financiación y estrés relacionado con la deuda, vaticinó el banco.
El crecimiento se desacelerará en la región a medida que se endurezca la política fiscal y monetaria, se prolongue la demora en las mejoras en las condiciones del mercado laboral y las condiciones externas se vuelvan menos favorables, apuntó el organismo.
El proceso de recuperación hacia los niveles de PIB anteriores a la pandemia será desigual por países y en algunos de ellos tardará más en llegar, aseguró el banco.
Las proyecciones elaboradas hasta fin de 2023 implican que, si se ponderan las cifras en función del PIB, la región de América Latina y el Caribe perderá terreno en el ingreso per cápita no solo en relación con las economías avanzadas, sino también con las de Asia oriental y el Pacífico y las de Europa y Asia central.
Por países, la economía de Brasil se desacelerará hasta el 1,4 por ciento en 2022 y repuntará al 2,7 por ciento en 2023. El crecimiento de México, por su parte, disminuirá según las proyecciones hasta el 3 por ciento en 2022 y el 2,2 por ciento en 2023.
En Argentina, el crecimiento se desacelerará al 2,6 por ciento en 2022 y al 2,1 por ciento el año siguiente, mientras que los fuertes rebotes observados en Chile, Colombia y Perú en 2021 también desacelerarán en 2022 y en 2023.
En Centroamérica, el crecimiento se mantendrá sólido en 2022 en un 4,7 por ciento, debido a la mejora en las perspectivas respecto de la vacunación contra el covid-19 y la entrada firme y continua de remesas.
El Banco Mundial alertó que los brotes de coronavirus siguen constituyendo un riesgo incluso en países con altas tasas de vacunación y que un deterioro repentino de la actitud de los inversores podría generar dificultades para afrontar el servicio de la deuda y episodios de salidas de capitales.
El Tiempo