¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Sectores

‘No hay más remedio que elevar la deuda’: Minhacienda

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda.

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda.

Foto:Cortesía Minhacienda

Alberto Carrasquilla dice que el segundo trimestre podría ser el peor de nuestra historia.

La economía del país es otra cosa después de la aparición del primer caso
de covid-19.
En las dos últimas semanas, las perspectivas halagüeñas que había para el 2020 se derrumbaron por completo.
Al principio parecía solo una reducción -estrepitosa si, pero temporal- del precio internacional del petróleo, como había ocurrido tantas otras veces. A ello se le fue sumando la cada vez más agresiva presencia del coronavirus en el mundo.
Para ese comienzo de la crisis, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aún señalaba que el país contaba con “bastante capacidad de asimilar las perturbaciones externas”, según dijo en una entrevista anterior a EL TIEMPO.
Pero, con el pasar de los días, la inédita situación de la pandemia se iba agudizando, y en menos de una semana, en medio del confinamiento adoptado en la mayoría de países, medida aplicada en Colombia desde el 24 de marzo, la parálisis en la producción del país es casi generalizada.
A nivel global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) habló abiertamente de recesión económica; nuestra nación dispuso recursos, de préstamo interno a los fondos de ahorro FAE y Fonpet, para gastar 15 billones de pesos tratando de paliar las necesidades de la emergencia sanitaria, humanitaria y productiva.
La deuda se amplía irremediablemente, mientras que el crecimiento económico, el empleo y los ingresos por la vía de los impuestos ya no serán ni parecidos a lo que se estimaba antes de la cuarentena.
Recientemente, dos calificadoras han revisado la nota del país: Standard & Poor’s y Fitch Ratings. La primera le dejó la calificación BBB- pero le lanzó una alerta al bajarle la perspectiva, de estable a negativa. La segunda, entre tanto, le redujo la nota de BBB a BBB- y le mantuvo la perspectiva en el terreno negativo en el que estaba. Con ello, si el camino sigue igual, el país puede empezar a perder la confianza de inversionistas para prestarle dinero al Gobierno Nacional.
Todas esas circunstancias se le juntaron al ministro de Hacienda quien ahora, al mirar el panorama con otro lente, tiene otra visión de la situación.
He aquí sus opiniones.

Recesión económica global

‘Está claro que hemos entrado en una recesión económica mundial’, dijo esta semana Kristalina Georgieva, directora del FMI. ¿Qué tan grave puede ser eso para Colombia, que, a diferencia de las economías de países desarrollados, apenas estaba tomando fuerza?
Muy grave, sin duda. Este segundo trimestre podría ser el peor de nuestra historia en materia de actividad económica.
Duele mucho porque el primer trimestre fue muy bueno y el país estaba consolidando una recuperación sólida después de varios años de dificultad. Pero los choques externos llegan y hay que trabajar para que el daño sea el menor posible.
Además del coronavirus, tenemos el bajo precio del petróleo, lo que se complica ahora con la parálisis de la producción y la menor demanda, ¿qué tan grande puede ser el hueco fiscal en nuestro país?
Estamos revisando los números y falta mucho para poder tener una cifra precisa. Lo cierto es que, con la caída de la actividad económica, vamos a recaudar menos impuestos, al tiempo que nuestro país requiere –y el Gobierno está implementando– medidas que elevan el gasto público. Por ejemplo, se requieren unos $ 7 billones para enfrentar los desafíos en salud pública, otros $ 2 billones para ayudar a la población más vulnerable. En total, estamos comprometiendo mas de $ 15 billones.

Por ahora, la regla fiscal vigente es la misma.  Ya tendremos ocasión de conversar con los miembros del comité, cuando tengamos más cifras concretas

En este contexto sale a relucir la regla fiscal, que le pone un límite al déficit para que el país no se endeude tanto. ¿Es suficiente el margen de déficit que ella permite o se debe reformar para estirar su espacio?
Por ahora, la regla fiscal vigente es la misma y ya tendremos ocasión de conversar con los miembros del comité cuando tengamos más cifras concretas y hayamos hecho un análisis más preciso del que podemos hacer hoy.
La política contracíclica para que el Gobierno amplíe el gasto y no deje agrandar el efecto de estos dos fenómenos es otra de las cartas que se juegan en estos casos, pero ya, hasta el momento, subimos la deuda al tener que pagar los recursos del Fome (Fondo de Mitigación de Emergencia). ¿Qué otra salida nos queda?
Por supuesto que en contextos económicos como el actual no hay mas remedio que elevar la deuda, y eso es así en todos los países del mundo.
Lo importante es tener claro que esa nueva deuda se debe pagar lo más rápido posible, una vez hayamos superado la crisis, y que el plan para hacerlo debe ser muy claro, muy preciso y se tiene que cumplir al pie de la letra. Este principio sencillo pero inapelable es el eje de lo que le presentaremos al país en el mes de junio en el nuevo marco fiscal de mediano plazo.

Empleo e impuestos

En esta situación no parece haber margen para pedir ayuda de los contribuyentes. ¿Qué expectativa tiene con el empleo y los impuestos?
Debido a que la actividad económica está muy resentida, el recaudo será inferior a los $ 158 billones que teníamos estimado en el plan financiero. El empleo es lo que mas duele. No tengo duda de que las cifras serán muy malas.
Ahora bien, este es un país que siempre mira para adelante y no me cabe duda de que el rebote que tendrá la economía colombiana, surtido este desastre, va a ser muy importante. Lo digo porque los planes de inversión al comenzar el año eran los más ambiciosos de la última década, el primer trimestre fue muy bueno y esos planes de inversión, en una gran proporción, van a arrancar muy rápido.
Mientras tengamos muy claro cómo se paga la deuda que la crisis nos forzó a tomar, los fundamentales de la economía serán idénticos a la salida de la crisis dentro de unos meses.

Proyección de crecimiento, incierta

¿Se lanza ya a hacer una proyección de crecimiento de la economía en 2020?
Muy difícil dado que estamos transitando un camino completamente desconocido. Las proyecciones usuales utilizan información del pasado, lo cual es correcto normalmente.
Lo que estamos viviendo y lo que viviremos por un tiempo más hace parte de una realidad muy distinta a la usual. Por tanto, los modelos y los análisis de toda la vida no son muy útiles.
Los rangos de lo que es posible que ocurra en el resto del año son muy amplios por ahora, pero en ningún caso son alentadores. Yo creo que en este segundo trimestre vamos a sufrir mucho, y vamos a poder tener una mejor idea del tamaño real del daño que se nos vino encima.
MARTHA MORALES MANCHEGO
Economía y Negocios
twitter: @marthamoralesm
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO