Revolución de la infraestructura. Esa fue la premisa que caló entre los 2.900 asistentes al decimocuarto Congreso Nacional de Infraestructura (22, 23 y 24 de noviembre).
La sola inversión en infraestructura como porcentaje del PIB pasó del 1,6 por ciento en el 2010 al 3 por ciento en el 2017. Los recursos para levantar viaductos, 69 túneles, 258 puentes, 97 aeropuertos y de carreteras que conectan el país –entre otras megaobras de la ingeniería– superan los 78 billones de pesos.
Luego del congreso, EL TIEMPO habló con el ministro de Transporte, Germán Cardona, quien se encargó de desmenuzar el porqué de tal revolcón.
¿Comenzó por ‘pintar en papel’, hace siete años, esta revolución?
En el 2010, cuando me nombraron ministro, llegué con la convicción –como ingeniero civil que soy, como empresario que fui del sector– de que primero había que estructurar para después ejecutar; era la fórmula para provocar un verdadero revolcón en la infraestructura. Los primeros años dejamos organizada la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), las concesiones de cuarta generación (4G), la ley de asociaciones público-privadas (APP), y acabamos con los anticipos en las obras públicas. Todo eso nos permitió empezar a trabajar de manera seria y coordinada.
En esa fase de estructurar, se quejaron de que no había gestión; le llovieron críticas...
Normal en un sector que venía de capa caída desde hace muchos años. Lo que querían era obras, obras y obras, y no importaba si había estructuraciones serias.
Tuvimos épocas aburridoras para Colombia, como el escándalo de corrupción que hubo en la Alcaldía de Bogotá en 2010; entre otras, por entregas de anticipos desaforadas, de hasta del 50 por ciento. Era necesario cambiar completamente el esquema de contratación y ejecución de obras públicas; eso sirvió muchísimo.
Mire lo que pasó esta semana, la Cámara de Representantes, por amplísima mayoría, aprobó los pliegos tipo para contratación de obras públicas en Colombia, que permiten amplia participación de oferentes.
¿Por qué algunos alcaldes están incómodos con estos pliegos?
Lo dijo el Contralor de la República, en el congreso de Cartagena. Es increíble que en Colombia se haya institucionalizado, hasta el día de hoy, que en los municipios, más del 86 por ciento de los procesos licitatorios se hayan adjudicado a un solo oferente. En las gobernaciones, la cifra es cercana al 70 por ciento. Si algún alcalde lo que quiere es coger los recursos públicos para invertir de manera desobligante, en beneficio de un solo proponente, pues ya no lo va a poder hacer. Ahora, toda la ingeniería colombiana puede participar en los procesos.
En los municipios, más del 86 por ciento de los procesos licitatorios se hayan adjudicado a un solo oferente
¿Por qué saca pecho hoy?
Por haber tomado la decisión con mucho carácter –con todo el respaldo del presidente Santos– para hacer una transformación integral en todo el esquema de contratación; por eso estamos hablando hoy, con mucha tranquilidad, de la gran revolución de la infraestructura. Lo otro importante es la amplia participación que ha tenido el sector financiero nacional e internacional.
Otro tema que me hace sentir muy orgulloso es lo que ha sucedido con los aeropuertos. Más de 90 intervenidos, muchos de ellos pequeños, con zonas de poca población, pero importantes desde el punto de vista aéreo.
Los bancos estaban poniendo trabas para financiar proyectos...
Sí, estaba sucediendo. Tuvimos un bache por la multinacional brasilera (Odebrecht) que vino aquí a corromper y enredar a funcionarios públicos. Afortunadamente, muchos de ellos están pagando cárcel. Hace unos 20 días retomamos el control de la Ruta del Sol II. Aspiramos a que a mediados del año entrante se esté convocando una nueva concesión para entregar ese proyecto.
Hoy, lo que estoy notando es que otra vez hay buena voluntad del sector financiero. Se sienten confiados y optimistas por lo que ven que está sucediendo en Colombia.
Expertos plantean la necesidad de un segundo aeropuerto para Bogotá. ¿Se ha pensado en eso?
No solo está pensado, sino que está definido. El segundo aeropuerto para Bogotá es El Dorado II, que quedaría a unos 7 u 8 kilómetros del actual. Es un proyecto que se está estructurando, y esperamos sacar una convocatoria (por APP) en la que puedan participar inversionistas nacionales e internacionales de muy alto nivel.
Además, El Dorado II tiene una connotación importante –motivo por el cual le pusimos tanto interés a la aprobación del Regiotram–. Una línea muy importante del Regiotram va a unir el aeropuerto El Dorado I con el II.
Túneles, viaductos y puentes para conectar largas carreteras, un verdadero revolcón...
Y todavía no se alcanzan a visibilizar, pero están en construcción. Estamos comunicando a Colombia de manera real, entre sur y norte y oriente y occidente. Solo sobre el río Magdalena, estamos construyendo 11 nuevos puentes, que van a comunicar desde la frontera con Venezuela hasta el océano pacífico, en Buenaventura, o hasta Ecuador.
En Antioquia, lo que hoy se llaman los proyectos del Pacífico I y II y III, que antes eran autopistas para la prosperidad –les tuvimos que hacer una gran inversión. Se dijo que podían valer 2 o 3 billones de pesos, y solo esos proyectos están costando más de 14 billones–.
Líderes de la región dicen que este gobierno está aplanando a Antioquia.
Es muy alentador que lo digan. Cuando uno va y ve esos proyectos, sinceramente, se emociona de ver cómo avanzamos en infraestructura colombiana. Pero yo creo que hoy estamos aplanando a todo el país porque ya le perdimos el miedo a construir grandes túneles, puentes y viaductos.
¿A los pequeños municipios les está llegando la revolución?
Es una obsesión que tenemos con el Presidente. Vamos a empezar a hacer procesos licitatorios. Con pliegos tipo, con diseño y estudios del Invías, para el caso de los recursos que administrará la Nación; para los recursos que van a administrar los departamentos, también tendrán que hacerlo con pliegos tipo a partir de la ley que se acaba de aprobar. Invito a gobernadores y alcaldes para que trabajemos de la mano en este gran proyecto revolucionario de vías terciarias.
¿Cuál sería la gran amenaza para que no continúe la revolución?
La respuesta la tienen los precandidatos presidenciales. No hay un solo motivo para que el nuevo presidente no pueda continuar con este proceso de fortalecimiento de la infraestructura. Aquí lo que se necesita, como dice el presidente Santos, es decisión y coraje para hacer las cosas. Un país como este, que tenía un atraso tan grande en infraestructura, ya no le puede dar la espalda a eso.
No hay un solo motivo para que el nuevo presidente no pueda continuar con este proceso de fortalecimiento de la infraestructura
¿Los recursos para esta revolución están asegurados?
Están aprobados a través de unas vigencias futuras. Para el metro de Bogotá, para Regiotram o TransMilenio hasta Soacha. Y todos los proyectos de concesiones de 4G que han sido adjudicados hasta el día de hoy. Todos tienen vigencias futuras garantizadas. Es cierto que hacia el futuro necesitamos que siga creciendo y mejorando la economía y tengamos más espacio fiscal.
¿Qué planes hay para evitar accidentes en estas carreteras?
No nos ganamos nada haciendo autopistas, túneles, viaductos, o mejorando vías terciarias, si no nos comprometemos a mejorar la seguridad vial. Acabamos de nombrar como director de la Agencia de Seguridad Vial al doctor Alejandro Maya (antes viceministro de Transporte); vamos a trabajar por un fortalecimiento total de esa agencia. Nos reunimos con el embajador de Suecia porque queremos ponernos a la altura de la seguridad vial de otros países.
Acabamos de hacer un acuerdo con la Policía Nacional. Con un helicóptero que adquirimos hace 7 años, adscrito a la Policía, vamos a detectar desde el aire vehículos que transiten con exceso de velocidad en las carreteras más importantes. Independiente de esto, la invitación mía es a que todos los colombianos asumamos la responsabilidad con la seguridad vial.
A caminos de trocha, estrechos y en mal estado, se enfrentan, en zonas veredales del país, miles de familias campesinas que intentan transportar productos cultivados, como mora, café, aguacate y plátano, para comercializarlos en mercados de las cabeceras municipales.
Para facilitar la movilidad e impulsar la productividad en estos lugares de difícil acceso, el Ministerio de Transporte tiene en marcha el Plan 50/51, con el cual se destinarán 50.000 millones de pesos para el mejoramiento de 2.550 kilómetros de vías terciarias en 51 municipios.
“En la zona rural viven unos 12 millones de personas en condiciones muy inferiores a las de aquellos que habitan en zonas urbanas. A través de estos planes se busca una nivelación en calidad de vida entre la urbana y la rural”, expresó Rafael Pardo, alto consejero para el Posconflicto.
Los municipios están ubicados en 15 departamentos: Antioquia, Arauca, Caquetá, Guaviare, La Guajira, Chocó, Cauca y Tolima, entre otros, que podrán conectarse más rápido con los cascos urbanos de las ciudades capitales.
Desde enero, la Agencia de Renovación del Territorio (ART) realiza la identificación y priorización de los proyectos de mejoramiento vial con el acompañamiento de la comunidad y de las alcaldías municipales. Esto con el fin de mejorar la movilidad, reactivar la economía y apoyar la sustitución de cultivos ilícitos.
Las poblaciones fueron seleccionadas por tener mayor presencia de cultivos ilícitos y porque se encuentran en las zonas de capacitación y reincorporación de los exmiembros de las Farc. Además, se tuvieron en cuenta factores como pobreza, ruralidad e institucionalidad.
Cada uno de los 51 municipios priorizó 50 kilómetros de vías que entrarán en el proceso de recuperación, mejoramiento y mantenimiento para el beneficio de 6.000 familias.
“Se han hecho contratos en 32 de los 51 municipios, y actualmente hay 211 juntas de acción comunal (JAC) que están trabajando en el Plan 50/51”, aseguró Pardo.
Con el fin de garantizar la transparencia de todo el proceso del Plan 50/51, el Ministerio de Transporte, por intermedio del Invías, estará a cargo de adelantar las interventorías; la contratación de la mano de obra estará asesorada por el Servicio Público de Empleo.
MARÍA TERESA SANTOS FRANCO
tersan@eltiempo.com
* Concepto y redacción editorial a cargo de la Unidad de Contenidos Especiales de EL TIEMPO. con el patrocinio del Ministerio De Transporte.
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