¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Sectores

Los torbellinos que vienen para el ministro de Hacienda

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda

Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda

Foto:Cesar Melgarejo

Alberto Carrasquilla habló de pensiones y del 20% del presupuesto de inversión en el Legislativo.

Después de liderar en el Congreso de la República más de cuatro proyectos de ley de grueso calibre, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se prepara para otra etapa similar que incluye de nuevo varios torbellinos. Así habló en EL TIEMPO.
La economía en el 1er. trimestre no fue lo que se esperaba ¿Qué apuestas hará en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) que se destapa en junio?
Lo que pasó en el primer trimestre no nos afectó la visión de mediano plazo. Fue un problema que hubo en la construcción y que hay que corregir, pero estamos en línea con las proyecciones.
Aunque pensamos que vamos recuperándonos gradualmente, en el MFMP mantenemos esa tasa de crecimiento sostenible en el mediano plazo, de 3,5 y 3,6 por ciento. No hicimos cambios sustanciales a lo que está en el plan financiero del 2019. El crecimiento es de 3,6, la tasa de cambio con una ligera devaluación: $ 3.200 y el precio del petróleo 65 dólares.
¿Cómo recibe las notas que las calificadoras le pusieron al país y cuándo llega la de Standard & Poor's?
Primero quiero decir que al país le cuesta más de 1 millón de dólares por año recibir estos informes. Cada calificadora cobra 350.000 dólares. Además de Fitch y Moody’s, Standard & Poor’s dará su informe en próximos meses. Hay otras pequeñas que son importantes para el país, por inversiones que vienen de allá: una canadiense y una japonesa. Se manifestaron antes que las dos grandes y ambas mantuvieron estable el grado de inversión en Triple B.
¿La Ley de Financiamiento está en vilo con tantas demandas?
Tiene 10 demandas. Está en el promedio de demandas de una ley en Colombia. La mayoría son por vicio de trámite. Ya hemos hecho los análisis y estamos en vísperas de pedir una audiencia en la Corte Constitucional para explicar cada uno de los reparos. Estamos súper tranquilos. La única demanda de fondo es la de Asobancaria, acerca de una sobretasa de renta al sector financiero. También creemos que esa sobretasa no debería existir y se manifestó así en el debate en su momento. No fue una iniciativa del Gobierno.
Y en materia de recursos cuál es el panorama, porque hay temor de que caiga el recaudo.
Este año vamos a recaudar 148 billones de pesos y el año entrante 158 billones. Con eso nos alcanza para reducir el déficit en lo que dice la regla fiscal.
¿Cuál es su posición frente a la idea de que el 20 % del presupuesto de inversión lo maneje el Legislativo?
El telón de fondo es que tenemos una institucionalidad presupuestal que es envidia del mundo. En Estados Unidos se cerró el Gobierno durante 4 semanas por un conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo. Eso no pasa en Colombia. Acá el Gobierno propone un presupuesto en julio de cada año y en octubre se tiene aprobado. Cualquier cosa que se haga más allá de eso, tiene que ir como adición presupuestal. Los debates previos son muy de fondo.
El argumento es que el Gobierno no deja intervenir al Congreso.
Es falso argumentar que el Congreso no tiene nada que decir frente al presupuesto. El Gobierno lleva una propuesta y arranca una discusión muy de fondo en la que van y vienen decisiones. Lo que les molesta es que ellos digan: ‘quiero hacer un puente en este sitio’ y esa decisión necesita aval del Gobierno. La razón de esto es que es el presupuesto de la Nación, por eso hay que discutir si ese puente cuadra o no con el resto de la política general. No podemos atomizar los recursos porque de inmediato habría que recortar otra inversión y probablemente el retorno social de la inversión que sacrificamos sea más grande que la otra.
La reforma a pensiones que preparan no parece abordar mucho el tema de fondo (la plata pública que no alcanza). ¿Por qué?
Es un proyecto de ley de protección a la vejez.
El sistema de prima media en un país tan viejo como el nuestro no es viable. Lo era en los años 60 cuando se creó, cuando había 10 jóvenes trabajando por cada jubilado.
Ahora ya, esa relación se baja de 1 a 2. No es posible ponerle impuesto a los 2 jóvenes para pagarle la pensión a los viejos. Habría que cobrarles como el 40 por ciento de su ingreso para poder pagar una pensión a las tasas de reemplazo actual. Eso sirve en países jóvenes y a medida que van envejeciendo, va desapareciendo la posibilidad de un régimen de prima media.
Es decir, ¿van a marchitar ese régimen?
Es que se marchita por una decisión democrática o lo marchita el mercado. Si un sistema no es viable tenemos que adecuarnos defendiendo los derechos adquiridos de las personas, pero necesitamos hacerlo sostenible para la mayoría. En el momento en que tomemos esa decisión inmediatamente se despeja el panorama pensional. La deuda pensional que tenemos hoy baja, porque lo que estamos haciendo es realizando cálculos actuariales sobre la base de que el régimen de prima media es eterno. Por eso nos da 250 puntos del PIB el cálculo en algunos casos.
Es por eso que se habla de no aumentar la edad.
La edad en el régimen de ahorro individual es irrelevante. Si una persona ahorra individualmente y le va bien y logra construir una pensión de 5 salarios mínimos, con lo cual se da por bien servido, cada año que trabaje de más es un gran incentivo. La gente probablemente no se jubila a los 62, cuando aún tiene buena salud, porque si trabaja otro año aumenta ingreso.
Pero se dice que el esquema de ahorro individual, solo, no está funcionado en otros países. En Chile genera protestas.
Es que si a una persona que ganaba 10 millones y llegó a los 62 años, luego de ahorrar en el régimen privado en el que le dan las tasas de interés del mercado, le cobran los riesgos jurídicos y no hay subsidios, le dicen que se va a pensionar con el 30 %, lo ven como un esquema que fracasó. Si ganaba 10 millones le van a dar 3. En el otro lado, en lugar de 3, le van a dar 7 millones (70 %) y nadie se ha puesto a pensar de donde salen los otros 4, salen de los impuestos del contribuyente y afecta los subsidios, son 30 billones al año que se requieren.
Se descarta entonces la idea de combinar un pilar básico y otro adicional, como lo propuso en su momento Rafael Pardo.
Eso será parte de la discusión pero ni siquiera ese primer pilar es sostenible en el tiempo. El ideal es arreglar el problema de tajo, tomar una decisión frente a la edad en la cual hay que dividirnos en dos, respetando la transición, los derechos adquiridos. Nos aguantamos el costo fiscal de esa transición como se ha hecho en muchos países y como se hizo en la época en la que se pasó a la ley 100.
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO