Astrid Álvarez, presidenta del Grupo de Energía de Bogotá (GEB), habló en entrevista con EL TIEMPO sobre la democratización de la empresa, los principales resultados del 2016, las perspectivas para el 2017 y los proyectos para los años siguientes dentro de su firme meta de crecimiento.
¿Qué acciones se esperan dentro del plan estratégico?
El 26 de septiembre del 2016 el Consejo aprobó la democratización de la empresa, y el Grupo Empresarial (GEB) lanzó su nuevo Plan Estratégico Corporativo (PEC), el primero pensado a 10 años, y que tiene dos temas muy importantes para desarrollar: uno es cumplir la tarea de enajenar este año todo el portafolio que no se ajuste a ese PEC.
Allí, bajo la Ley 226, comienzan con la enajenación, hacia el mes de abril, del 15 por ciento de Promigás; el 3,46 por ciento, más o menos, que tenemos en ISA, y del pequeño porcentaje de acciones de Nutresa y del Banco Popular.
Otra gran tarea, que no sale del PEC pero que es decisión del alcalde Peñalosa, es que, a través de un mandato dado por la Alcaldía, nos vamos a encargar, desde finales de mayo, de la enajenación o democratización del 20 por ciento –del 76 que tiene hoy– de las acciones que conserva el Distrito en la EEB.
Pero también están muy activos en deuda...
Este año también es clave en la emisión de bonos para reestructurar nuestra deuda (que son a 7, 15 y 25 años, y que se utilizarán para financiar las líneas de transmisión que actualmente construimos en Colombia), cuyo éxito ha sido tal que en el primero de los tres tramos (hecho el pasado 28 de febrero), de 650.000 millones de pesos cada uno, pero el mercado ofertó por 1,3 billones de pesos.
En estos logros destaco la renovación en el gobierno corporativo, que, al ser estable, sólido e independiente, nos permite mitigar las potenciales influencias de tipo político en la gestión de la empresa.
Y en esa línea se renovó el 89 por ciento de la junta en el 2016, con perfiles de alto nivel e independencia del accionista mayoritario. El código de gobierno lo hemos modernizado; de la junta de la EEB ya no hace parte el accionista mayoritario –el Alcalde Mayor–, que cedió su lugar a un independiente, pero continúan sus otros 6 miembros.
¿Cómo se garantiza que este acto voluntario del Alcalde no se modifique?
Eso se lo voy a contar en mayo y se va a lograr con la democratización, y eso va a ser muy interesante.
¿Cómo será la repartición de dividendos de la EEB?
Por los buenos resultados del 2016 y el aumento de las utilidades (909.000 millones de pesos), la empresa decidió repartir el 70 por ciento de los dividendos y 99 pesos por acción, lo que nos hace sentir muy orgullosos y que vamos a superar seguramente el año entrante, para llegar a tres dígitos y así dar más de 100 pesos por acción.
¿Estos accionistas en realidad de qué son dueños?
Al hablar de Energía de Bogotá, la gente la asocia de inmediato con Codensa, pero se le olvida lo demás. Nosotros somos un grupo empresarial de muchas compañías, como Gas Natural Fenosa (25 %), Cálidda (en Perú, 60 %), Contugás (en Perú, 67,76 %), Empresa de Energía de Bogotá (100 %), Transportadora de Gas Internacional (TGI, 99,97 %) y Transportadora de Energía de Centroamérica (Trecsa, 95 %), entre otras.
Por eso, este año vamos a hacer ese reposicionamiento de la marca, para que todo el mundo empiece a hablar del Grupo Empresarial de la Energía de Bogotá, donde tenemos una cantidad de unidades de negocio.
De igual manera, el plan de inversiones del 2017, en el que tendremos una inversión directa estimada de 530 millones de dólares (unos 1,6 billones de pesos), de los cuales 171 millones de dólares serán invertidos en los proyectos de transmisión de energía que desarrolla el GEB en Colombia.
¿A dónde quiere llegar GEB?
Ciento veinte años después de su nacimiento, el GEB está consolidando una trasformación como una de las más importantes multilatinas de energía y gas en la región.
Esperamos que en el 2025, el Grupo Energía de Bogotá sea la compañía no minera de mayores utilidades del mercado colombiano, cuyas compañías generarán ingresos superiores a los 35 billones de pesos, provenientes de sus operaciones en 6 países de Latinoamérica (hoy hacen presencia en 4), y pasando de 6 a 12 millones de hogares atendidos, con énfasis en Lima (Perú).
¿Qué viene para TGI?
Es nuestra compañía consentida, que venía como un dragón dormido; y con ella hay varios proyectos, como participar en la planta regasificadora del Pacífico; queremos, obviamente ser los ganadores de esa planta, donde para conectarla deberíamos extender nuestra tubería desde Yumbo hasta Buenaventura, un proyecto con montos de inversión bastante grandes.
La Upme saca el plan, lo declara, y en enero del 2018 ya debería estar abierta la licitación para las ofertas de este proyecto.
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